Los trucos que debemos saber para desinfectar nuestras maletas de viaje. | Pexels - Kindel Media

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Al volver de viaje solemos estar cansados y sin ganas de ordenar ni de recoger la ropa. Vamos dejando que pase el tiempo hasta que llega un día y nos ponemos a sacar la ropa y nuestros objetos personales. El problema es que la maleta pasa por muchos sitios y muchas manos, por lo que se acaba ensuciando y adquiriendo multitud de microorganismos. Por ello, es esencial desinfectarla y limpiarla justo al llegar a casa.

Dependiendo de la maleta que usemos la forma de limpiarla variará. No es lo mismo limpiar una maleta de plástico que una de tela. Si queremos limpiar una maleta de tela lo primero que debemos hacer es revisar que no haya nada dentro de los bolsillos ni de los compartimentos, para poder sacudirla y eliminar la suciedad del interior. Después lo que podemos hacer es lavarla a mano o si se puede, introducirla en la lavadora. Con un poco de detergente y quitamanchas bastará, para luego tenderla o dejarla secar al aire libre. Antes de meterla en la lavadora hay que asegurarse de que se sea compatible y no lleve ningún cartón ni base que se pueda dañar con el agua.

En el caso de las maletas duras o de plástico, lo que tendemos que hacer es coger un paño y mojarlo en agua tibia con detergente o jabón, y frotar, pero también nos podemos ayudar con un cepillo para eliminar esas manchas más difíciles. Para limpiar la maleta por dentro, ya sea porque huele a humedad o porque se ha ensuciado por el viaje, primero de todo hay que dejar que se ventile. Una vez ventilada toca limpiarla bien por dentro, usando una bayeta con agua y jabón, frotando bien todo el interior y después secándolo con otro trapo para evitar que se produzcan hongos o mohos. Si el problema de suciedad es a nivel de polvo o en caso de haber ido a la arena que se haya ensuciado todo, podemos sacudirla o con la aspiradora. Por último podemos pasar una toallita para dejar un buen olor o echarle colonia.