Hasta las manchas más difíciles se quitan gracias a este remedio casero. | Pexels - Jan van der Wolf

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Las famosas sillas blancas siempre han sido las típicas que podemos encontrar en las terrazas de los bares, en una fiesta de cumpleaños o incluso en algún hogar como elemento habitual de los jardines. Con las altas temperaturas y los eventos sociales en casa, muchas personas aprovechan para sacarlas. Por eso es importante saber cuál es la mejor opción para limpiarlas.

Existe un truco muy eficiente para eliminar todo el polvo, suciedad e incluso las manchas más resistentes, y aquí te lo enseñamos. Primero de todo hay que retirar el polvo y la suciedad con un trapo seco o un plumero, para evitar que se extienda la suciedad a la hora de la limpieza. Para el truco en sí necesitamos vinagre banco, una cucharada de pasta de dientes y un poco de bicarbonato de sodio. De esta mezcla obtendremos una pasta semilíquida que moveremos hasta que tenga la consistencia que deseemos. Para aplicarlo bastará ayudarse con una esponja o una brocha para esparcir la solución por toda la silla y dejarla secar al sol durante una hora.

Para retirarlo emplearemos una esponja o un cepillo para frotar la superficie de la silla para después enjugarla con un paño mojado, consiguiendo que cuando el objeto se seque luzca como nuevo. Pero no sirve de nada limpiarlas en profundidad si luego no las vamos manteniendo en buen estado. Proteger las sillas de plástico del sol es muy importante ya que daña el plástico y causa decoloraciones o grietas con el tiempo. Para ello es conveniente colocarlas en zonas con áreas sombreadas o aplicar un producto específico resistente a los rayos UV. Realizar una limpieza regularmente también es importante para mantenerlas en óptimas condicionales a lo largo del tiempo. Otro truco podría ser el cubrir las sillas de plástico con cubiertas protectoras para evitar que estén expuestas a la lluvia, al sol y otro elementos que podrían causar daños.