Aunque tengan fama de independientes en realidad los gatos adoran estar con las personas. | DANNIEL CORBIT

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Los gatos, con su enigmática presencia y elegante comportamiento, han conquistado los corazones de muchas personas. Sin embargo, a pesar de su naturaleza independiente y a menudo impredecible, hay ciertas actitudes y comportamientos humanos que claramente no son de su agrado. Comprender qué acciones no le gustan a tu gato no solo mejorará tu relación con él, sino que también contribuirá a su bienestar emocional y físico. A continuación, exploramos algunas que realizamos que los felinos suelen odiar.

1. Exceso de atención y contacto físico:
Aunque muchos gatos disfrutan de las caricias y el afecto, también valoran su espacio personal. Forzar el contacto físico cuando nuestra mascota no está interesado o está descansando puede ser molesto para él. Es importante respetar sus límites y aprender a interpretar las señales de que necesita espacio.

2. Ruidos fuertes y súbitos:
Los felinos tienen un oído muy sensible y, por lo tanto, los ruidos fuertes o repentinos, como los gritos, el sonido de electrodomésticos ruidosos o la música a alto volumen, pueden ser extremadamente estresantes para ellos.

3. Cambios bruscos en su entorno:
Los gatos son criaturas de hábitos y prefieren la rutina y la previsibilidad. Cambios significativos en su entorno, como mudanzas, remodelaciones o la llegada de nuevos miembros a la familia (humanos o mascotas), pueden causarles ansiedad.

4. Ignorar sus necesidades:
No atender adecuadamente las necesidades básicas que necesita, como una alimentación equilibrada, acceso a agua fresca, una caja de arena limpia y espacios para jugar y descansar, puede generarle un gran malestar.

5. Castigos físicos o verbales:
Los castigos físicos o verbales no son efectivos con ellos y, de hecho, pueden dañar la relación entre el animal y su dueño. Estas acciones pueden generar miedo y desconfianza en el felino hacia su cuidador.

6. Restricción de su independencia:
Nuestros mininos valoran su autonomía. Restringir su libertad de movimiento, como impedirles el acceso a ciertas áreas de la casa o mantenerlos siempre encerrados, puede ser muy frustrante para ellos.

7. Falta de estimulación mental y física:
También necesitan jugar y explorar para mantenerse física y mentalmente estimulados. La falta de juguetes, juegos interactivos o tiempo para explorar puede llevar al aburrimiento y a comportamientos destructivos con objetos del hogar.

8. Cuidado Inadecuado del pelaje:
El cuidado del pelo es importante, especialmente en razas de pelaje largo. No ayudar a tu gato con el acicalamiento o hacerlo de manera brusca puede ser incómodo y doloroso para el animal.

9. Manipulación inadecuada:
Levantar o sostener a nuestra mascota de manera incorrecta, especialmente por la piel del cuello o de manera que se sienta inseguro, es algo que la mayoría de los gatos detesta.

10. No respetar su horario de comidas:
Los felinos suelen preferir comer a horas regulares. Cambiar constantemente los horarios de alimentación puede causarles estrés y ansiedad.

Consejos para mejorar la relación con tu gato:

Aprende a leer su lenguaje corporal: Esto te ayudará a entender cuándo tu gato está listo para interactuar o necesita estar solo.
Crea un ambiente estimulante: Proporciona juguetes, rascadores y perchas en lugares altos para que pueda jugar y explorar.
Mantén una rutina constante: Esto incluye horarios regulares de alimentación y tiempo para juegos y caricias.
Proporciona lugares seguros: Los gatos necesitan lugares donde puedan retirarse y sentirse protegidos.
Evita los castigos: En su lugar, usa el refuerzo positivo para fomentar que no vuelva a repetir lo que no quiera que hagas.

Recuerda que tener una mascota en casa conlleva una gran responsabilidad y es por ese motivo que siempre debemos tener en cuenta las necesidades de cada uno, además cada gato es distinto y no todos tienen el mismo carácter, algunos son más cariñosos, otros hacen más caso y otros son más asustadizos. Lo importante es siempre respetarlos.