La pizza es mejor comerla una vez a la semana. | Freepik

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En los últimos años, algunos alimentos han ganado terreno en la dieta de muchos españoles, a pesar de no ser típicos de la región. Estos productos, aunque populares, son consistentemente evitados por los cardiólogos debido a su potencial impacto negativo en la salud del corazón. A continuación, os indicamos los ocho principales alimentos que los médicos prefieren dejar fuera de sus dietas:

1. Hígado y foie gras: Aunque es apreciado por muchos por su sabor, este alimento, especialmente en forma de foie gras, es rico en grasas saturadas, lo que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas.

2. Carnes procesadas: Las salchichas y el choped son ejemplos de carnes procesadas que contienen altas cantidades de grasas saturadas y sal. Estos productos son vinculados con un mayor riesgo de cáncer y problemas cardíacos.

3. Margarina: Aunque una vez fue promovida como alternativa saludable a la mantequilla, se ha demostrado que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas debido a su contenido de grasas trans y saturadas.

4. Carnes rojas: Platos como el entrecot y el solomillo son ricos en grasas saturadas, lo que puede llevar a un aumento del colesterol malo (LDL) y a un mayor riesgo de afecciones cardíacas.

5. Bacon: Aunque es un favorito en muchos platos y desayunos, este alimento es alto en grasa, sal y conservantes, lo que puede contribuir a la hipertensión y a la hipercolesterolemia.

6. Pollo frito: A pesar de ser considerado una opción más ligera que las carnes rojas, el pollo frito es, de hecho, muy rico en grasas saturadas y trans, especialmente cuando se prepara en cadenas de comida rápida.

7. Rosquillas: Estos dulces son especialmente malos para la salud cardíaca debido a que suelen freírse en aceites de baja calidad y contienen altos niveles de azúcares y grasas trans.

8. Productos ultraprocesados: Generalmente, cualquier producto realizado de esta manera es evitado por los cardiólogos debido a su alto contenido de sal, grasas saturadas y aditivos químicos que pueden afectar negativamente la salud del corazón.

Este alejamiento de la dieta mediterránea tradicional, rica en verduras, frutas, legumbres y aceite de oliva, y la inclinación hacia una dieta más occidentalizada con estos alimentos procesados y ricos en grasas, ha causado preocupación entre los especialistas en salud. Por ello, reorientar los hábitos alimenticios hacia opciones más saludables podría ser clave para mejorar la salud cardiovascular en España.