Una mesa electoral durante la última campaña del 28 de mayo en Sóller. | M.M.

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No es atrevido decir que la inmensa mayoría de ciudadanos desconocen el nombre de los candidatos de su comunidad autónoma al Congreso. Es bastante probable que les suenen los principales: Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal y Yolanda Díaz, pero la sociedad tiende hacia lo que el filósofo Amador Fernández-Savater califica de «salida por hastío». Lo vincula a un fenómeno general de deserción de la política, la economía y los medios de comunicación, el trípode del poder.

El pensador cree que cada vez más gente entiende la política como «poder y cálculo de poder, manipulación del público, intrigas palaciegas, lógica de bandos sin preocupación ninguna por el bien común, militancia militarizada». La Gran Renuncia, entendida como «dar la espalda» a la política, es un fenómeno sin utopía, que no apunta a otro mundo posible.

«Lo que está muriendo poco a poco es la misma política moderna», afirma el escritor, citando a Franco Bifo Berardi. El poco entusiasmo que despierta la campaña del 23-J ejemplifica el hastío, el agotamiento, la saturación. El domingo todo está en manos de los votantes indecisos que en el último momento no opten por la abstención.