El candidato del PP, Joan Mesquida, en Maó. | Gemma Andreu

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Hijo y nieto de concejales (su abuelo cofundó Alianza Popular), Joan Mesquida (Ciutadella, 1978) apunta a diputado apenas dos meses después de haberse quedado a las puertas del Parlament. Licenciado en Turismo y con un máster en Administración de Empresas, lleva 17 años dirigiendo hoteles. Los diez últimos al frente del Patricia, cargo que dejará temporalmente para dedicarse a la política.

Familia de políticos y también de empresarios.

-Así es. No concibo la política como una profesión, sino como un servicio público. Es un reto de gran responsabilidad que me llena y me motiva.

Con sus antecedentes familiares, parece que lo lleve en la sangre.

—En cierto modo, sí. Me encantaba    conversar con mi abuelo, Quim Mayans, un industrial del calzado que fue fundador de AP. Mi padre también fue concejal. Y yo llevo ya 15 años afiliado al PP, pero hasta ahora no había ido en las listas. En mayo concurrí en el séptimo lugar al Parlament y ahora, desde el tercero al Congreso, mi idea es entrar de lleno en política. Me satisface especialmente hacerlo a propuesta de la presidenta balear, Marga Prohens.

¿Qué se puede hacer desde Madrid para que Menorca saque más provecho al turismo sin sacrificar el territorio?

—Apostar por el desarrollo sostenible y el equilibrio entre la economía, el ciudadano y el medio ambiente. El problema es que en los últimos 30 años se ha invertido poco en infraestructuras: las depuradoras están obsoletas y se sigue tirando agua al mar. Pero también urge agilizar el segundo cable submarino con Mallorca y que la central térmica de Maó funcione con gas, como se prometió. Así reduciríamos las emisiones un 30 por ciento.

También llevamos dos décadas hablando de los nuevos juzgados de Ciutadella y aún no se ha puesto ni la primera piedra…

—El Ayuntamiento ya ha cedido el terreno, pero aún ni se han empezado a construir. Lo mismo ocurre con la nueva comisaría de Policía en Maó. Pero, por mi profesión, me preocupa especialmente mejorar las urbanizaciones. Impulsaremos un plan para reconvertir zonas turísticas maduras, como Cala en Blanes y, desde el Congreso, velaremos para que los ayuntamientos puedan contar con la financiación estatal que precisen.