PP: la nostalgia de las grandes mayorías

El PP llega a las elecciones con un panorama muy diferente al de hace cuatro años pero, sobre todo, opuesto al de las elecciones de abril de 2019. La candidata fue entonces Marga Prohens, la flamante presidenta del Govern. Atención al dato: sacó 87.352 votos, menos que Cs, que logró 90.340. El PP quedó en cuarta posición, por detrás de PSIB, Podemos y Cs. Marga Prohens fue la única diputada del PP balear en el Congreso. Los ‘populares’ lograron el 16,85 % de los votos. Fue un desastre sin paliativos para ese PP descompuesto, deprimido, sumido en batallas internas, con Prohens como candidata improvisada tras el descabezamiento de Maria Salom, a quien obligaron a ir al Senado...

Cuatro años después

Solo han pasado cuatro años, pero el panorama con el que llegan los ‘populares’ a las elecciones del domingo no tiene nada que ver las elecciones de abril de 2019. En las de noviembre de ese mismo año, mejoraron algo la situación y el PP logró dos diputados, pero los resultados seguían estando muy lejos de lo que tradicionalmente habían logrado los ‘populares’.

La corriente empuja ahora a favor del PP y vuelve esa nostalgia de las grandes mayorías. Tan seguros están de su victoria, que se han atrevido a hacer algo que solo habían hecho antes con Abel Matutes: que la lista al Congreso la encabece un ibicenco. José Vicente Marí tiene experiencia de gestión como conseller d’Hisenda, pero los últimos años ha ganado experiencia parlamentaria. Fue diputado en el Congreso y en la última legislatura, senador autonómico, y ahora vuelve al Congreso. Forma parte del equipo económico de Alberto Núñez Feijóo y no se descarta que puede ocupar un puesto ejecutivo si el PP consigue formar Gobierno.

José Vicente Marí quiere amarrar el cuarto diputado, lo que llevaría al Congreso, además, a Sandra Fernández, Joan Mesquida y Carlos Simarro. Para ello necesita aproximarse lo más posible al 40 % de los votos, que acercaría a los ‘populares’ a su vieja normalidad política en las Islas. Sería un resultado muy bueno si se tiene en cuenta que, en las elecciones de abril de 2019, no llegó ni al 17 % de las papeletas.

Las diferencias

La corriente empuja a favor del PP, pero hay más porque los ‘populares’ llegan a las elecciones con las velas insufladas del optimismo que les ha dado ganar por la campana en las principales instituciones de las Islas, incluidos ayuntamientos como el de Calvià, donde el PSIB aspiraba a la mayoría absoluta. No es el único cambio en el punto de partida de estas elecciones. Hace cuatro años, el PP estaba dividido, roto, con sectores enfrentados unos con otros y una sensación depresiva de que era imposible salir del pozo. Ahora llega unido bajo el mando claro de Marga Prohens y con ganas de acabar lo que empezaron el 28 de mayo.