Las urnas ya están en los colegios electorales. | Redacción Local

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La suerte está echada para los diferentes partidos políticos que llegan este viernes a la jornada de reflexión tras una de las campañas electorales más descafeinadas que se recuerdan. Las urnas ya están en los colegios; prácticamente la totalidad de los votos por correo admitidos; y los principales partidos han echado el viernes el cierre de campaña en Palma para las elecciones generales del domingo, las primeras celebradas en pleno mes de julio, donde lo que más preocupa es el interés que pueda tener el ciudadano para ir a votar.

En estos quince días de campaña, el cambio del Govern autonómico y sus primeras medidas se ha llevado todo el protagonismo informativo, dejando apenas espacio y tiempo a las propuestas de los candidatos de las Islas. Baleares ha visto pasar durante este tiempo a los diferentes líderes nacionales: Yolanda Díaz e Íñigo Errejón, por Sumar Més; Santiago Abascal pidiendo el voto para Vox y, en último lugar, a Alberto Núñez Feijóo del PP. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, vino por el PSOE, en representación de Pedro Sánchez que, en esta ocasión, ha pasado de largo por el Archipiélago.

Y es que en esta campaña de perfiles bajos se ha hablado más de las ausencias que de las presencias. Poco se ha escuchado, por ejemplo, al candidato de Vox por Baleares, Jorge Campos. Este partido, junto a la coalición novel Sumar Més (que viene a recoger el voto de Podemos y de Més per Mallorca), aspiran a mantener los dos diputados que lograron en las anteriores elecciones; mientras que el PSOE y el PP pretenden sumar uno más, como mínimo.

Para la ocasión los socialistas han buscado el efecto Armengol: La que ha sido presidenta de la comunidad durante los últimos ocho años es el rostro más conocido en las listas que se votarán mañana. Los populares, por su parte, han encabezado su candidatura, por segunda vez en la historia, con un ibicenco, José Vicente Marí Bossó. Este sábado están llamadas a las urnas 828.744 personas en Balears de las que 36.545 han solicitado el voto por correo, una cifra histórica que precisamente deja a la institución como otra de las grandes protagonistas colaterales de esta peculiar campaña en la que ha cobrado sentido aquello de que «menos es más».