La recién elegida presidenta del Congreso, la socialista balear Francina Armengol, sentada en su puesto de la Cámara Baja y flanqueada por los vicepresidentes primero, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (i) y segundo, José Antonio Bermúdez de Castro, en su primer acto durante la sesión constitutiva de las Cortes Generales de la XV Legislatura, este jueves en Madrid. | Efe - Juan Carlos hidalgo

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La nueva presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha defendido en su primera intervención ante los diputados que la pluralidad de España es la gran riqueza del país. «España siempre avanza cuando se reconoce en su pluralidad y diversidad, porque la riqueza de este país reside en su carácter plural y ahora tenemos ante nosotros la oportunidad de demostrar que la pluralidad de nuestro país es nuestra gran riqueza», ha dicho.

Armengol ha saludado a los diputados en castellano, euskera, catalán y gallego y ha anunciado que, desde hoy mismo, se podrán usar estas lenguas en el pleno del Congreso, una de las exigencias de ERC y Junts para votar su candidatura. «Defender la democracia parlamentaria, y eso es lo que nos corresponde a todos nosotros, es preservar y respetar la diversidad que convive en nuestro país, y que las urnas han llevado hasta aquí», ha señalado.

Tras leer en catalán un poema de Salvador Espriu, ha insistido en que la convivencia de culturas, tradiciones y lenguas distintas «nos hace mejores» y ha apelado a «abandonar los miedos, huir de las divisiones y escapar de posiciones uniformes» y asumir que la España real es más diversa «y mejor».

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La presidenta ha alertado de que esta sesión constitutiva del Congreso llega en un momento muy complicado «con las democracias sufriendo la erosión de fuerzas que quieren acabar con ellas desde dentro» y ha emplazado a los diputados a luchar contra todas las desigualdades, con una referencia especial, como mujer, a desigualdad que todavía sufren las mujeres. «La peor lacra de nuestra democracia es que las mujeres somos maltratadas y asesinadas por el simple hecho de ser mujeres», ha dicho.

Francina Armengol ha alertado de que en el mundo se están produciendo amenazas «que creíamos que nunca iban a volver a producirse, como lo es una guerra en Europa», y ha opinado que eso obliga a defender «sin fisuras» los valores democráticos. «Esto es lo trascendente de la jornada de hoy, que, pese a todo, la constitución de la decimoquinta legislatura se produce en la más absoluta normalidad, la normalidad de acatar las normas, que dan la serenidad necesaria a la ciudadanía de que nuestras instituciones democráticas funcionan y la normalidad de asumir los resultados», ha dicho en clara referencia al PP.

La nueva presidenta ha tenido palabras de recuerdo para el expresidente del Congreso Félix Pons, mallorquín y socialista como ella. Ha recordado unas palabras de Pons, en las que aseguraba que el Parlamento «debe irradiar claridad y autenticidad» y debe buscar conseguir la máxima proximidad con los ciudadanos. «El objetivo que planteaba Félix Pons hace casi 30 años sigue siendo absolutamente vigente: conseguir que los ciudadanos sientan que el Congreso, que las instituciones democráticas, en definitiva, son importantes para ellos», ha dicho. Por eso ha pedido a los diputados que contribuyan a que los ciudadanos vean la política como alto útil que solucione sus problemas.

«Se trata de evitar trasladar tensiones gratuitas y enfrentamientos estériles que solo contribuyen a dividir y, en su lugar, contribuir al progreso de nuestra sociedad a partir del debate y del acuerdo. Se trata de sumar», ha dicho. Francina Armengol ha finalizado su mensaje con una referencia a las Islas. «Yo me comprometo a trabajar para que no sea una anécdota que la presidencia del congreso la ejerza una mujer, una mujer que viene de unas islas unidas al continente por nuestro Mediterráneo, una tierra frágil y con una lengua y cultura propias», ha dicho.