Equipaje de mano. | Jaume Morey

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La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA en sus siglas en inglés) ha aprobado reducir en un 40% el tamaño de la maleta de mano respecto a las actuales medidas recomendadas, una iniciativa que justifica en la mejora del servicio al usuario al contar con una normativa unificada en todas las aerolíneas.

La decisión, tomada durante la 71ª asamblea que las aerolíneas pertenecientes a la IATA celebran en Miami, fija en 55x35x20 centímetros el nuevo estándar para el equipaje de mano (bolsas o maletas) a bordo de un avión de 120 asientos o más, frente al actual estándar mínimo aceptado de 56cm x 45cm x 25cm.

Este nuevo estándar para el volumen del equipaje de mano es más pequeño que el permitido por la 'low cost' irlandesa Ryanair, establecido en 55x40x20 centímetros.

«El tamaño óptimo para el equipaje de mano acordado traerá el sentido común», ha defendido el responsable de la IATA para aeropuertos, pasajeros, carga y seguridad, Tom Windmuller, quién apuntó que los diferentes tamaños permitidos para el equipaje de mano por las compañías aéreas causan trastornos a los viajeros.

Según la IATA, son numerosas las aerolíneas que se han mostrado interesadas en la medida e introducirán los cambios en sus operaciones en un plazo corto de tiempo. Windmuller calculó que entre 30 ó 40 aerolíneas podrían aplicar esta medida.

La IATA está trabajando con el proveedor de control de equipajes Okoban para gestionar el proceso de aprobación de forma que cada equipaje contará con un etiquetado especial conjunto, así como un código de identificación que certifique que se ajusta a las nuevas directrices.

¿Quién decide el tamaño?

La propuesta de la IATA se enmarca dentro del programa 'IATA Cabin OK' lanzado por la asociación, que aglutina al 90% del tráfico aéreo mundial, pero no obliga al sector a aplicarla, ya que serán las aerolíneas las que decidan si ajustan su política de equipaje a los nuevos estándares planteados.

Con esta propuesta, la IATA busca unificar las medidas aceptadas por las diferentes aerolíneas y liberar espacio en las cabinas. Las aerolíneas que decidan participar de este programa podrán determinar de forma independiente si aceptan o no las nuevas medidas mínimas en función de sus necesidades.

«Cada aerolínea es libre de establecer su propia política en relación con el equipaje», insiste la IATA, que no se espera que esta nueva iniciativa cambie de forma repentina las normativas sobre equipaje.