Personal de seguridad afgano en el lugar del atentado suicida | Antoni Costa

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Un atacante suicida murió y siete civiles resultaron heridos en un ataque este domingo con coche bomba contra un convoy de tropas extrajeras en una zona muy concurrida de Kabul que fue reivindicado por los talibanes, informaron fuentes oficiales.

El ataque se produjo a las 09.10 hora local (04.40 GMT) en la zona de Joy Sheer y en la explosión falleció un atacante, «tres civiles, todos hombres, resultaron heridos y las tropas de la OTAN no sufrieron daños», dijo el portavoz de la Policía en la capital afgana, Ebadullah Karimi.

«El atacante empleó un coche lleno de explosivos contra un convoy de tropas extranjeras», añadió esta fuente.

El portavoz adjunto del Ministerio del Interior afgano, Najib Danish, afirmó que «el ataque se produjo en una zona muy poblada» y causó importantes daños.

El responsable de relaciones públicas de la misión Apoyo Decidido de la Alianza Atlántica en Afganistán, el coronel Brian Tribus, confirmó que la explosión se produjo a esa hora contra un convoy de la OTAN pero aseguró que fue por un artefacto explosivo improvisado (IED, en sus siglas en inglés).

El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reclamó el ataque suicida contra «un convoy de invasores que destruyó dos vehículos y todos sus ocupantes murieron», aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.

La explosión se produjo el mismo día en que la embajada de Estados Unidos en Kabul advirtiera en un comunicado de la inminencia de un ataque suicida o con un coche bomba contra edificios de Naciones Unidas en la capital afgana.

La OTAN cuenta con alrededor de 4.000 militares en tareas de asistencia y capacitación en Afganistán, aunque sin mandato para entrar en combate.

Estados Unidos mantiene por su parte una misión de combate en el país con una dotación de 9.800 soldados que tiene previsto permanecer en Afganistán en principio hasta final del año.

Tanto miembros de la OTAN como el presidente estadounidense, Barack Obama, han anunciado que evalúan cambios en sus planes de reducir tropas en el país asiático, especialmente tras la toma a finales de septiembre de la ciudad norteña de Kunduz por los talibanes, su mayor logro militar desde el fin de su régimen en 2001 tras la invasión de EEUU.