Álex Súarez y sus compañeros celebraron el triunfo en el vestuario del Palais des Sports Maurice Thorez de Nanterre | Bilbao Basket

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Mientras en Wembley se entonaba "La Marsellesa" previo al partido Inglaterra-Francia, se aplazaba el Alemania-Países Bajos en Hannover por "indicios concretos" de un posible ataque terrorista y dos aviones de Air France que hacían la ruta Estados Unidos-París era desviados por amenazas de bombas, el Dominion Bilbao jugaba y ganaba (52-83) en la pista del JSF Nanterre, en partido correspondiente a la sexta jornada del Grupo A de la fase regular de la Eurocup, a poco más de diez kilómetros de París, en el extrarradio de la Ciudad de la Luz.
 
"La verdad es que al principio íbamos bastante cagados", se expresa plano y sincero Álex Suárez para 'Es Diari', de regreso a Bilbao. El jugador mahonés, cedido por el Real Madrid, explica que la expedición realizó el desplazamiento en autobús y que la sensación previa de miedo desapareció al entrar en territorio francés, "no nos encontramos con ningún tipo de control policial de militar. Algo que por otra parte nos sorprendió, sinceramente".
 
El equipo de Sito Alonso permaneció aislado de cualquier información externa al compromiso deportivo, "nos comentaron todo al acabar. Pero durante el partido estuvimos plenamente concentrados en nuestro trabajo", como quedó reflejado en el marcador. En el recinto deportivo, que cantó también "La Marsellesa" antes del salto inicial el clima "era de normalidad, con bastante público -1.700 espectadores- y volcado con su equipo".
 
En definitiva, el antes, durante y después del JSF Nanterre - Dominion Bilbao transcurrió por unos cauces de "sorprendente normalidad". Álex Suárez, por cierto, fue pieza fundamental en el triunfo de 'los hombres de negro' al producir 14 puntos (3 triples), 7 rebotes y 15 dígitos de valoración en los 33 minutos que estuvo en pista.