La entrevista a Nicolás Maduro se coló entre lo más visto de la noche televisiva. | La Sexta

TW
5

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó el ultimátum de Europa para que convoque elecciones presidenciales y arremetió contra la oposición y su autoproclamado presidente, Juan Guaidó, así como contra los Estados Unidos.

«No aceptamos ultimatums de nadie. La política internacional no puede basarse en los ultimatums. ¿Por qué la UE le tiene que dar órdenes a un país?», ha argumentado Maduro en una entrevista con el programa Salvados de la cadena de televisión La Sexta.

La entrevista, nuevo récord del programa de Jordi Évole, plasmó a un Maduro muy crítico con el autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, y destacó que «solo hay un presidente de Venezuela. Si saco un decreto económico, a la Fuerza Armada (...), se cumple».

«Esta persona no está facultada por ningún artículo (legal). Es una payasada autoproclamarse en una plaza. No tiene ninguna base constitucional, legal, protocolar, formal,...», argumentó Maduro.

«Buscan dividir y una intervención que imponga un gobierno títere. Tratan de generar la impresión de un gobierno paralelo que existe en los medios internacionales, pero no existe en la realidad», ha apostillado, denunciando que Occidente pretende hacer en Venezuela lo que ha hecho en Libia, descabalgando al régimen y dejando la situación aún peor.

Évole puso a Maduro una grabación del expresidente de Uruguay, José Mujica, en la que apelaba al diálogo para evitar una guerra, aunque este le echó en cara al periodista que quisiera hablar por Mujica. «Yo no he hablado con él», reiteró varias veces.

También atacó la legitimidad del Gobierno de Pedro Sánchez, y criticó que finalmente este se haya plegado a las pretensiones de Estados Unidos, tal y como hizo en su día José María Aznar con George W. Bush, propiciando entonces el inicio de la guerra de Irak.

En otro momento de la entrevista, el periodista Jordi Évole le propone a Maduro llamar en ese mismo momento a Guaidó para hablar con él, a lo que el mandatario venezolano se prestó.

Sin embargo, en la llamada saltó el buzón de voz y éste estaba lleno, por lo que no pudo dejar ningún mensaje. Así, Évole invitó a Maduro a enviarle un mensaje: «Piense lo que está haciendo. No se deje utilizar por los viejos caciques de la derecha. No se preste a hacerle daño al país», ha emplazado Maduro, que ha pedido «sensatez» y «responsabilidad» al diputado.

Así, denunció que este proceso de movilización de la oposición y la autoproclamación de Guaidó como parte de un proceso de golpe de Estado. «Es una campaña muy peligrosa como la que le hicieron a Libia», ha advertido, y ha defendido la decisión de armar a las milicias populares.

«Es el pueblo organizado con armas en barrios, fábricas, universidades. Dos millones. Hay 50.000 unidades con un sargento cada uno. El pueblo se está armando ya», ha explicado.

Al ser interrogado por el riesgo de un conflicto armado, Maduro ha asegurado que «no depende de nosotros». «Todo depende del nivel de locura y de agresividad del imperio del norte y sus aliados. Quieren volver al siglo XX, a expoliar nuestros recursos naturales. No puede ser», ha señalado.

En cuanto a la posibilidad de un diálogo con la oposición, ha asegurado que ha hecho «mil propuestas privadas y públicas» tanto a la oposición como al Gobierno de Estados Unidos, al que ha pedido «respeto», y ha atribuido al racismo la falta de comunicación. «La supremacía blanca que gobierna la Casa Blanca desprecia absolutamente a nuestro pueblo», ha apostillado.