Centro de Moscú este lunes. | YURI KOCHETKOV

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Rusia ha superado este jueves la barrera de los 260.000 muertos por coronavirus tras notificar por primera vez desde el inicio de la pandemia más de 1.250 fallecidos en un día, en el marco del repunte de las cifras durante las últimas semanas. El centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus ha indicado que durante las últimas 24 horas se han confirmado 37.374 casos y 1.251 decesos, lo que eleva las cifras totales a 9.219.912 y 260.335, respectivamente, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

El país lleva más de una semana por encima del umbral de los 1.200 muertos diarios, si bien las cifras de contagios han descendido durante los últimos días, lo que las autoridades achacan a la decisión de imponer una semana de vacaciones pagadas entre finales de octubre y principios de noviembre para intentar cortar la cadena de transmisión. La capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y muertos diarios, con 4.062 y 96, seguida por San Petersburgo, que ha informado de 2.645 contagios y 84 finados. Por su parte, la provincia de Samara ha notificado 1.781 positivos, mientras que la provincia de Krasnodar ha registrado 58 fallecidos. El organismo ha resaltado además que el total de personas recuperadas de la COVID-19 asciende en estos momentos a 7.919.250, tras el alta hospitalaria recibida durante el último día por 36.414 personas.

Por su parte, la Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) ha manifestado que otras 1.916.706 personas siguen bajo observación como sospechosas de estar contagiadas de coronavirus. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reconoció el miércoles que la Presidencia se equivocó al calcular que la pandemia duraría entre seis meses y un año, tras la decisión de prorrogar hasta 2024 las medidas de prevención frente al coronavirus. «Todo el tiempo tenemos que prolongar estas normas. Al principio, pensábamos que la pandemia iba a terminar al cabo de seis meses o un año, pero ahora vemos que nos habíamos equivocado en nuestros cálculos. Nos acercamos a los dos años de la pandemia y no se ve cuándo va a parar», destacó.