Un hombre pasa frente a una pantalla electrónica tamaño gigante que muestra el mapa de Rusia y un eslógan patriótico y personalista: “¡Rusia es nuestro país, Putin es nuestro presidente!”, en una calle de Moscú. | Reuters

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Alta traición a Rusia en el contexto actual de invasión de Ucrania. Un ciudadano de este país ha sido detenido, según ha informado el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), bajo la acusación de alta traición por intentar espiar presuntamente para el Gobierno de Ucrania. Tal y como ha indicado el propio organismo oficial ruso, heredero de la KGB soviética en un comunicado, la inteligencia ha abierto una «causa penal en virtud del artículo 275 del Código Penal de Rusia (...) por alta traición».

Qué se sabe sobre esta persona. Nada o casi nada, más allá de su nacionalidad. El FSB ha indicado que se trata de un ciudadano ruso, residente de Jabarovsk, y que habría tratado de «transferir de manera proactiva información restringida a representantes del servicio de Inteligencia de Ucrania». El sospechoso, que tenía acceso a información clasificada, habría ofrecido de forma anónima a través de Internet utilizar esta información «en detrimento de la seguridad de Rusia, incluso para llevar a cabo acciones subversivas», recoge el texto.

Se trata de un arresto relevante, entre los miles que se han producido en Rusia en las últimas semanas entre personas que no apoyan la intervención militar que el líder Vladímir Putin anunció al mundo el pasado 24 de febrero. En estas semanas en las que la legislación rusa se ha endurecido para reprimir la disidencia con respecto a esta invasión ha sido relevante, además, otro arresto. Hablamos de la periodista rusa Marina Ovsiannikova, a quien la Justicia ha afirmado que investigará en el marco de una infracción administrativa, por lo que ha descartado imponer cargos por la vía penal en su contra.

Ovsiannikova fue detenida tras protestar contra la invasión de Ucrania durante la emisión de un informativo de una cadena pública rusa. originaria de Odesa (Ucrania), apareció en directo en un informativo del Canal 1 sujetando una pancarta en la que podía leerse «No creáis en la propaganda. Os están mintiendo». También gritó: «Parad la guerra».

En declaraciones al portal de noticias independiente Meduza, la periodista ha dicho sentirse «aliviada». «Ahora puedo seguir luchando a favor de la verdad», ha manifestado. Ovsiannikova ya ha sido multada con 30.000 rublos (255 euros) y estuvo detenida durante 14 horas en las que fue sometida a un duro interrogatorio

Fuentes cercanas al asunto han indicado que el tribunal de Moscú que ha registrado su caso lo ha hecho por la vía administrativa, lo que implica que se enfrentará a una multa de hasta 50.000 rublos (unos 400 euros) por haber «desacreditado a las Fuerzas Armadas rusas», según informaciones de la agencia de noticias Interfax. Algunos abogados y activistas han expresado su temor ante la posibilidad de que se enfrentara a una imputación que, de ser hallada culpable, la llevara a ser condenada a penas de hasta 15 años de prisión.