Mario Draghi. | ETTORE FERRARI

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El primer ministro italiano, Mario Draghi, preguntó este jueves al presidente de Rusia, Vladímir Putin, por teléfono si hay posibilidades de desbloquear los depósitos de cereal almacenados en los puertos del mar Negro para evitar que el impacto alimentario de la guerra en Ucrania afecte a los países más pobres. "El propósito era preguntarle si se podía hacer algo para liberar el cereal que actualmente está almacenado en Ucrania, porque la crisis alimentaria que se avecina y que en algunos países africanos ya está presente tendrá proporciones gigantescas y terribles consecuencias humanitarias", afirmó Draghi en una breve comparecencia ante los medios.

Draghi afirmó que Putin dijo que el desbloqueo del cereal "no es suficiente para resolver la crisis alimentaria mundial", a lo que el expresidente del Banco Central Europeo respondió que se debe hacer que no se estropeen. El presidente ruso contestó a eso que "los puertos están minados para evitar que los barcos rusos ataquen a Ucrania", contó Draghi. Durante la llamada telefónica entre ambos, Putin subrayó que "la crisis alimentaria es culpa de las sanciones y que si éstas se levantaran Rusia podría exportar grano", añadió el primer ministro italiano. La invasión de Ucrania por parte de Rusia, el pasado 24 de febrero, está amenazando la seguridad alimentaria en todo el mundo por el papel de ambos países como gigantes exportadores de cereal y fertilizantes, advirtió recientemente la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

De hecho, el conflicto está provocando un encarecimiento de los alimentos y también de la energía. En este sentido, Italia está organizando un Diálogo Ministerial con los países mediterráneos para el próximo 8 de junio, en colaboración con la FAO, para comprender las necesidades y esbozar medidas de intervención ante las graves repercusiones de la guerra sobre la seguridad alimentaria, en particular en el Mediterráneo y África. Italia también ha presentado un plan en la ONU con la finalidad de "facilitar un diálogo por pasos" entre Ucrania y Rusia porque "no hay paz impuesta", tal y como explicó hace una semana el ministro italiano de Exteriores, Luigi Di Maio.