Varias personas, incluidos niños, esperan para subir a un tren a Dnipro y Lviv durante las tareas de evacuación de las áreas afectadas por la guerra en el este de Ucrania. | Reuters

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La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado a partir de los datos y testimonios recabados en el tren medicalizado que opera en Ucrania que los civiles están siendo víctimas de «ataques indiscriminados». Entre el 31 de marzo y el 6 de junio, el tren de MSF trasladó a 653 pacientes desde las zonas afectadas por la guerra en el este de Ucrania a hospitales en zonas más seguras. De estos enfermos, 335 sufrieron daños directamente por las acciones del conflicto armado iniciado en febrero. Un 73 por ciento de los casos de traumatismo deriva de lesiones por explosiones, mientras que más del 10 por ciento de estos pacientes habían perdido al menos una extremidad -el más joven de ellos de apenas seis años de edad-.

De hecho, más del 40 por ciento de los heridos de guerra evacuados en el tren de MSF eran ancianos y niños con heridas por explosiones, amputaciones traumáticas, metralla y heridas de bala. El coordinador de emergencias de MSF para Ucrania, Christopher Stokes, ha afirmado que tanto las heridas de los pacientes como las historias que narran en el viaje, que dura entre 20 y 30 horas, «muestran sin duda el impactante nivel de sufrimiento que la violencia indiscriminada de esta guerra está infligiendo a los civiles». «Muchos de los pacientes evacuados en el tren de MSF fueron heridos en ataques militares sobre áreas residenciales civiles», ha señalado Stokes, que si bien no ha podido concluir que haya una intención deliberada en estos ataques, sí ha advertido de que el uso de armamento pesado y las operaciones en zonas densamente pobladas implica que «inevitablemente» la población local sufrirá.

Una mujer de 92 de Lyman, en la región de Donetsk, cuenta que perdió el conocimiento como consecuencia de una explosión. «Cuando me di la vuelta, mi rostro estaba cubierto de sangre seca. Tenía una fractura abierta en el brazo y también debí romperme la nariz al caer. Estaba sola y dolorida, gritaba por conseguir ayuda pero nadie me escuchaba», relata. «Más tarde, un voluntario me encontró y durante dos días trató de llamar a una ambulancia que me llevara al hospital», explica.

La mayoría de los pacientes auxiliados por MSF culpa de sus lesiones a los militares rusos o a fuerzas rebeldes locales apoyadas por Moscú, según el estudio divulgado este miércoles. El presidente de MSF, Bertrand Draguez, ha instado a todos los grupos «a respetar el Derecho Internacional Humanitario y cumplir con sus obligaciones de proteger a los civiles y la infraestructura civil, permitir que las personas huyan a un lugar seguro y permitir la evacuación segura y oportuna de los enfermos y heridos». Además, «hacemos un llamamiento para conseguir acceso humanitario y así poder brindar asistencia a las personas sin importar dónde se encuentren», ha dicho Draguez.