El rey Felipe (i-fondo de pie) pronuncia unas palabras en el Comedor de Gala del Palacio Real, durante la cena que los monarcas españoles ofrecen a los jefes de Estado y jefes de Gobierno que participan en la cumbre de la OTAN. | Juanjo Martín

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Los Reyes han ofrecido a los líderes de la OTAN y sus acompañantes una cena compuesta por un cóctel de una docena de aperitivos, un plato principal de merluza en salsa Ménier y un postre que ha sido elaborado por el chef Paco Roncero. La decisión de Turquía de levantar el veto a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN tras un encuentro durante varias horas en Madrid ha alterado los planes y retrasado la foto de familia, así como la ubicación de los invitados en la mesa. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, así como la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y el presidente de Finlandia, Saulio Niinisto, no han conseguido llegar hasta el Palacio Real tras alcanzar el histórico acuerdo.

Mientras esto ocurría, los invitados --en total eran 60 sin contar las bajas de último momento-- han podido disfrutar del cóctel antes de que se llevara a cabo la foto de familia en la Sala de Alabarderos, que se ha realizado con media hora de retraso con respecto al horario previsto. El cóctel ha estado compuesto por aceituna esférica, brioche de atún rojo a la mostaza antigua, ceviche de corvina con leche de tigre, air bag de picaña, bogavante con sopa de aceite y pomelo rosa, tortilla de camarón, sardina marinada con salsa romescu, taco de ternera glaseada, gilda de salmón ahumado, croqueta de gamba al ajillo, kikos con guacamole, buñuelo de bacalao y gazpacho al aceite de albahaca.

Una vez realizada la foto de familia, en la que solo han posado los líderes de los 30 países que integran la OTAN --salvo Turquía-- así como los de los países invitados para la ocasión --Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur y Georgia-- y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se ha continuado con la cena. Todos han pasado al Comedor de Gala, donde se ha dispuesto una mesa imperial para 60 invitados --14 presidentes, 21 primeros ministros y 18 acompañantes, además de los Reyes--, donde antes de seguir con la cena el Rey ha pronunciado un brindis y ha disculpado la ausencia de Stoltenberg, «por buenas razones».

El plato principal que se ha servido a los invitados ha sido merluza con salsa menier, tapioca y huevas de trucha, mientras que para el postre Roncero ha preparado espuma de coco con granizado de menta y fruta de la pasión. Para beber, vino blanco, tinto y cava. Las ausencias de último minuto han obligado a alterar la disposición en la que iban a sentarse los invitados. Así, al lado derecho de la Reina, donde se iba a sentar Stoltenberg, ha estado sentado finalmente el presidente de Letonia, Egils Levits, en cuyo país España tiene desplegadas tropas, mientras que a su izquierda ha estado sentado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Junto al Rey se ha sentado, a su izquierda Begoña Gómez, la mujer de Sánchez, y a su derecha el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha sido de los mandatarios que ha acudido acompañado a la cita, al igual que el presidente francés, Emmanuel Macron, o el primer ministro de Luxemburgo, Xabier Bettel, acompañado en este caso de su marido. La velada ha estado amenizada por la banda de la Guardia Real que ha interpretado entre otras piezas 'Suspiros de España', 'La boda de Luis Alonso' o 'La Gran Vía'.