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Este domingo llega a su fin el supuesto alto el fuego adoptado por Rusia con motivo de su Pascua ortodoxa, sin que por ello haya desaparecido la violencia en Ucrania. Pero en este país creen que la situación puede vivir una reescalada en breve.

Andriy Cherniak, funcionario de la Dirección Principal de Inteligencia Militar del Ministerio de Defensa de Ucrania, ha revelado a Politico que una nueva ola de movilización comenzará en Rusia a partir del 15 de enero.

"Esta vez, el Kremlin movilizará a los residentes de las grandes ciudades, incluidos los centros industriales estratégicos de toda Rusia. Esto tendrá un impacto muy negativo en la economía rusa que ya sufre", dice Cherniak, que cifra en 500.000 las tropas que Rusia prevé movilizar.

Moscú ha negado que se esté preparando para un nuevo reclutamiento de soldados, pero Andriy Cherniak afirma que Rusia está llevando en secreto los preparativos de esta leva masiva.

Además el subjefe de inteligencia militar de Ucrania, Vadym Skibitsky, ha declarado a The Guardian que estas tropas podrían ser parte de una serie de nuevas ofensivas rusas durante la primavera y el verano y que Ucrania cree que el este y el sur del país serán el objetivo de estos ataques.

En Kiev también temen una ofensiva total que coincida con el primer aniversario de la invasión (24 de febrero) y que podría iniciarse en Bielorrusia, desde donde los invasores tendrían mejor acceso a la capital ucraniana.