Milicias de Wagner en la ciudad sureña de Rostov. | Reuters

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El Gobierno de China ha descrito este lunes como «un asunto interno de Rusia» la rebelión lanzada el sábado por el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, después de que las autoridades anunciaran un acuerdo con él horas después para detener su avance hacia la capital, Moscú. «Como vecino amistoso y socio estratégico en la nueva era, China apoya y cree que Rusia puede mantener la estabilidad nacional y lograr desarrollo y prosperidad», ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, en la primera valoración de Pekín sobre lo sucedido.

Asimismo, ha sostenido en rueda de prensa que ambos países «mantienen una comunicación cercana y sólida en todos los niveles», al tiempo que ha hecho hincapié en que China «no tiene valoraciones que dar» acerca de la rebelión lanzada por Prigozhin.

Horas después del inicio de la rebelión y ante el avance de las unidades del Grupo Wagner hacia Moscú, el Kremlin anunció un acuerdo que implica que Prigozhin se marchará a Bielorrusia, así como la retirada de cargos por traición contra él y garantías de no encausar a los miembros por sus acciones. Tras el acuerdo, Prigozhin dio orden a los miembros del grupo a abandonar las posiciones de cara a una reducción de las tensiones derivadas de su lucha contra la cúpula del Ministerio de Defensa y el Ejército ruso en el marco de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladímir Putin.

Por otra parte, un destacado líder del Gobierno bielorruso en el exilio, Pavel Latushko, afirmó este lunes que la situación derivada de la inestabilidad política en Rusia «le dará a Bielorrusia la oportunidad de recuperar la libertad».

En una entrevista con el diario político «Gazeta Polska» publicada este lunes, Latushka asegura que desde hace tiempo existe un «plan» llamado «Victoria» que, en previsión de «un escenario como el que se da ahora», se «activará en Bielorrusia» en breve, con el objetivo de «recuperar la libertad» y derrocar al régimen de Aleksándr Lukashenko. Latushka, que actúa como embajador plenipotenciario del Gobierno bielorruso en el exilio, reveló que «el gabinete de transición, presidido por Svetlana Tijanóvskaya, se reunió el sábado. Creamos un equipo de crisis y aproximadamente una docena de organizaciones democráticas bielorrusas se unieron a él».

Asimismo el representante de la disidencia en Bielorrusia subrayó que él y sus compañeros de gabinete están «en comunicación con los voluntarios bielorrusos que luchan en el ejército ucraniano» del regimiento Kalinowski, un grupo de milicianos que, bajo el lema «primero Ucrania, después Bielorrusia», luchan contra Rusia junto a las filas ucranianas. «Somos conscientes de que forman parte del ejército ucraniano», admitió Latushka, «por lo que dependen de una decisión de sus comandantes (...) pero están listos para actuar», añadió el político bielorruso.