El Gobierno de coalición alemán aprobó este miércoles en consejo de ministros un proyecto de ley para la «legalización controlada» del cannabis, con el que se pretende despenalizar la posesión de cantidades de hasta 25 gramos y el autocultivo de hasta tres plantas de marihuana.
El ministro de Sanidad, el socialdemócrata Karl Lauterbach, manifestó su esperanza de que el plan, que calificó de «viraje a largo plazo en la política de drogas alemana», supere el trámite parlamentario antes de que concluya 2023. «Creo que podemos hacer retroceder el mercado negro», afirmó el ministro en una rueda de prensa en Berlín.
Según el plan aprobado por el gabinete, los mayores de 18 años podrán adquirir un máximo de 25 gramos de cannabis (y hasta 50 gramos al mes) a través de asociaciones creadas para este fin y que tendrán licencia para el cultivo, de las que deberán ser miembros. Al mismo tiempo, se lanzará una campaña de concienciación a gran escala para alertar de los peligros del consumo de THC (ingrediente psicoactivo principal en el cannabis ) en niños y en adolescentes y se ampliarán los correspondientes programas de prevención.
«Cada joven sabrá: si consumo cannabis de forma regular, estoy dañando mi cerebro, tendré más posibilidades de desarrollar brotes psicóticos, puedo tener trastornos de atención no reversibles», señaló Lauterbach. El ministro explicó que, frente a otros modelos, como el de Estados Unidos o el de Países Bajos, el suyo es el más adecuado para poner freno a una situación en la que el mercado negro es cada vez más «problemático» debido a la gran incidencia de mezclas con sustancias tóxicas y las altas dosis de THC.
En relación a ello, Alemania se enfrenta también a un incremento del consumo entre los menores de edad y a un aumento de la criminalidad, ya que, según recordó, en estos momentos el 50 % de los delitos vinculados a las drogas en el país están conectados con el cannabis.
«Queremos limitar el consumo y hacerlo más seguro, pero no ampliarlo», afirmó el ministro. Dado que las asociaciones con licencia para el cultivo de cannabis lo distribuirán prácticamente a precio de coste y garantizando la calidad, Lauterbach manifestó la expectativa de que los consumidores se decanten por esta opción y abandonen el mercado negro.
Al mismo tiempo, dichas asociaciones no podrán contar con más de 500 miembros cada una, para mantener un cierto control, y estará prohibida la publicidad, al tiempo que se impondrán unos límites al consumo, aún por especificar, de cara a la conducción de vehículos. El proyecto de ley ha sido objeto de controversia en Alemania, ya que para las organizaciones de consumidores de cannabis se queda corto e impone unos límites demasiado estrictos, mientras que la oposición democristiana alertó de una «pérdida de control».
«Con su proyecto de ley el Gobierno acepta tolerar el riesgo de la dependencia y de los peligros para la salud que implica el consumo de cannabis», afirmó el portavoz de temas sanitarios de la Unión Democristiana (CDU), Tino Sorge. Según datos de 2021 de la oficina de estadística estatal Destatis, el 34,7 % de los alemanes han consumido cannabis en algún momento de su vida, mientras que el 8,8 % lo han hecho a lo largo del último mes.
10 comentarios
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el progresismo arreglando la pobreza con las drogas. que sorpresa.
Lo único que se debe controlar es su uso en espacios públicos. Con la represión de su consumo lo único que se consigue es distraer medios policiales de delitos que sí deben ser perseguidos, y ocasionar un gasto obsceno en medios judiciales y penitenciarios, además de favorecer la expansión de mafias y cultivos ilegales, que sí generan delitos violentos. Personalmente me importa bien poco si mi vecino se fuma un canuto o cinco, lo que no quiero es que vengan a su casa veinte personas al día, ni que tenga la instalación eléctrica al borde del colapso; y eso, en mi opinión, se empieza a corregir vendiéndolo en el mismo sitio en el que se puede comprar alcohol y tabaco mediante concesiones estatales y aplicando los impuestos pertinentes.
Som i SeremQuizás yo lo que haría sería que las drogas se tuvieran que obtener y consumir en algunos casos, dentro de la propia farmacia. Para favorecer el control de los efectos y evitar las muertes por sobredosis. También se trataría de intentar evitar la delincuencia de los adictos, al favorecer el acceso a los drogadictos a las sustancias. La moralidad de ello está tan discutida como permitir el consumo, pero no el tráfico.
En el mercado negro la hierva esta a 4-6€. Siendo legal la hierva vale 12-15€ si no mas, yo aunque fuera legal iria al mercado negro a comprarla
" 'Legalización controlada' del consumo"... Partiendo de la base de que toda legalización supone control, creo que el autor/es de la frase "iban un poco puestos" a la hora de escribirla. Independientemente de la postura de cada uno repecto al fondo del tema, lo cierto es que deberían hablar de "legalización del 'consumo controlado' ". Si sale adelante, veremos qué acaban escribiendo...
Dar la espalda a una realidad como es el consumo de cannabis y otras sustancias es fomentar el mercado negro porque quien quiere consumir lo encuentra. Lo más inteligente es legalizarlo, cobrar impuestos cómo se hace con el tabaco, controlar la calidad y educar a la sociedad. Las prohibiciones en este sentido solo crean mafias y delincuencia porque consumir, se consume igual.
Ya era hora de que alguien de el primer paso 🤑🤑🤑
Pero eso de la legalización no era cosa de los perroflautas de podemos? Al final va a ser que no era tan descabellado lo quiero proponían...
Me parece correcto, es más incrementan el ingreso a base de impuestos y se eliminan delincuentes.
Totes les drogues haurien de ser legals i venudes a les farmàcies