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Entre bombas y ataques sobre Ucrania; en medio de una guerra cronificada ya del todo, Rusia trata de dar normalidad (o lo que Moscú entiende como tal) a las regiones que se anexionó hace meses de forma irregular. De este modo, este domingo celebra elecciones locales en Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk, entre otras regiones, incluso pese a que las tropas de Vladimir Putin no controlan ni mucho menos la mayoría de ese territorio -especialmente Jersón, recuperada por el Ejército ucraniano-. Entre todo, la sombra de la corrupción y de la manipulación en favor de los intereses del Kremlin. En realidad, además, se trata de un día de unificación de elecciones (municipales, regionales o para la Duma estatal).

El mensaje por ejemplo ha llegado desde Estados Unidos. "El resultado será obviamente predeterminado y fuertemente manipulado. Estas llamadas elecciones son un farsa ilegítima", sostuvo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa. El funcionario agregó que Washington "tiene información" sobre los planes del Gobierno de Putin para "fabricar los resultados electorales" en los territorios ocupados.

Oleg Lukin, investigador de Diacronía y analista en El Orden Mundial, explica a 20minutos que "la guerra se vuelve cada vez más impopular en Rusia. La gente evita este tema, y no se espera nada positivo". Esto se muestra en cómo se ha ido llevando la campaña electoral: no están siendo nada populares los candidatos que hablan de la guerra. "Esto se ha visto por ejemplo en la región de Khakassia, donde el candidato de Rusia Unida se ha retirado", añade.

Lukin asegura que "hay que estar atentos a las regiones que son más pequeñas", aunque matiza que "hay pucherazo, pero no es tan generalizado como se piensa". El escenario de los comicios está lleno de matices. "En Rusia se prohibieron los partidos regionalistas, y se vota por tanto a partidos federalistas, que son franquicias a nivel regional. Se mira más el candidato que la formación en sí", resume el investigador, quien sí asegura sobre el caso de las regiones anexionadas ilegalmente que "uno de los fines de estas elecciones es legitimar la anexión de estos territorios".

"En esas regiones se abrió la votación de hecho a finales de agosto y se dijo que irían puerta a puerta para que la gente votase. Sabemos que la representatividad del voto en esas regiones no es como debería ser. Pero además no votan al gobernador como tal, y se les ha permitido votar con el pasaporte ucraniano", sostiene Lukin. Y esto es relevante porque "puede dar a entender que los habitantes de estos territorios no han querido aceptar su pasaporte ruso".

Asimismo, Putin también podría utilizar estas elecciones para reforzar su figura. Lukin cree que hay que "ver en qué grado lo consigue". Además, las autoridades abrieron la posibilidad de que se vote de manera electrónica, lo que puede aumentar la manipulación. "Las organizaciones civiles siempre piden que se vote el último día y a última hora (en Rusia no se vota solo durante una jornada) porque de lo contrario se puede dar manipulación. El voto físico es más complicado de manipular", esgrime el analista.

Rusia Unida se juega estar muy presente en algunas regiones que responden a una tradición no tan afín al partido de Putin

Con todo, "estas elecciones entran dentro de la dinámica de Rusia Unida para afianzarse y se juega estar muy presente en algunas regiones que responden a una tradición no tan afín al partido de Putin", o en aquellas afectadas por la movilización militar o por los bombardeos ucranianos (Belgorod vota por ejemplo su ayuntamiento). Y pone sobre la mesa un caso particular. "Rostov también será importante porque fue donde se dio el alzamiento contra el Kremlin" del ya fallecido líder de Wagner, Yegveni Prigozhin.

El Kremlin anunció en septiembre pasado su anexión y su incorporación como nuevas regiones rusas a la Constitución rusa tras unos referendos sin garantías y en medio de bombardeos. Además, el Legislativo ruso tramitó esta primavera una ley que permitirá celebrar referéndum y elecciones locales y estatales en las regiones rusas donde rige la ley marcial, como es el caso en estas cuatro provincias desde el 19 de octubre de 2022. Ucrania ha denunciado, asimismo, que Rusia obliga a los residentes de estas regiones a aceptar el pasaporte ruso.

En la región de Zaporiyia hasta ahora se han emitido más de 250.000 pasaportes rusos, en tanto que en Jersón son más de 90.000, según el Ministerio del Interior y las autoridades prorrusas. En total Rusia ha otorgado hasta finales de marzo más de 1,2 millón de pasaportes en los territorios anexionados. La CEC explicó que se efectuarán elecciones a los consejos populares y a órganos representativos de Donetsk y Lugansk en 21 y 28 municipios, respectivamente, así como a la Asamblea Legislativa de Zaporiyia y otros órganos locales en 16 municipios.