«Crímenes de guerra» en Ucrania: La ONU critica el «desprecio a la dignidad humana» de Rusia

Las investigaciones de la ONU, señala el informe, confirman que «las autoridades rusas han utilizado la tortura de manera generalizada y sistemática en varios centros de detención». En general, «las entrevistas con víctimas y testigos ilustraron un profundo desprecio hacia la dignidad humana por parte de las autoridades rusas». En resumen, la Comisión encontró nuevas pruebas de que las autoridades rusas cometieron violaciones de los derechos humanos y del Derecho internacional en las regiones bajo su control en Ucrania, señala el informe.

Los expertos de la ONU afirman que se produjeron ataques indiscriminados rusos con misiles contra edificios residenciales, estaciones de tren y tiendas, que causaron numerosas muertes, y sus investigaciones sobre el terreno no pudieron identificar ninguna presencia militar en la mayoría de los lugares afectados. La Comisión también documentó violaciones de niñas y mujeres por parte de soldados rusos, tanto en grupo como en solitario, que irrumpieron en las casas de las localidades ucranianas que ocuparon.

Las violaciones recogidas ocurrieron entre marzo de 2022 y julio de 2022 en pueblos de la región de Jerson, entre ellas la de una niña de 16 años que estaba embarazada. El resto de las mujeres violadas tenían entre 19 y 83 años y algunas de ellas sufrieron agresiones sexuales continuas. Algunas vivían solas y otras con niños o con un familiar con discapacidad; durante algunas de las violaciones, familiares de las víctimas estuvieron presentes. Entre los casos que destacan se encuentra el de una mujer violada y su marido, ambos asesinados tras denunciar el delito.

El informe también documenta casos de deportación de menores ucranianos a territorio ruso, un crimen por el que la Corte Penal Internacional (CPI) ya emitió una orden de detención del presidente ruso, Vladimir Putin. Para concluir, el informe de la Comisión también incluye tres casos en los que Ucrania violó los derechos humanos de personas acusadas de colaborar con Rusia. Son dos detenciones arbitrarias en 2022 de dos hombres en Kiev y otra de este año en Odesa, en la que además se torturó.