Los representantes de Exteriores de las potencias europeas, en rueda de prensa. | Reuters - MOHAMMED BADRA

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Francia y Reino Unido «seguirán apoyando a Ucrania mientras sea necesario», afirmó este martes el ministro británico de Exteriores, David Cameron, en una rueda de prensa conjunta con su homóloga francesa, Catherine Colonna. Este apoyo busca hacer frente la invasión rusa y «hacer todo para que (Vladímir) Putin pierda», añadió Cameron sobre el presidente ruso.

La premisa de Cameron llega después de que este lunes la Unión Europea autorizara su duodécimo conjunto de sanciones contra Rusia y EE.UU. comunicara un último paquete de ayuda con fondos autorizados. El ministro británico un símil también de la situación territorial de Rusia y Ucrania con una pieza de teatro en la que en el primer acto se observó el «estrepitoso fracaso de Rusia», en el segundo Ucrania mantuvo la contención, en el tercero hubo «una batalla dura» y el cuarto está «aún por escribir».

Un primer paso es la decisión que el Consejo Europeo tomó la semana pasada de abrir las negociaciones de adhesión con Ucrania y que pueda así recuperar su «libertad, soberanía e integridad territorial», declaró Catherine Colonna. Cameron, en cambio, hizo hincapié en que para que Rusia «pague» hay que tener en cuenta que: «las economías europeas, si las juntamos, representan veinticinco veces la rusa».

Otros de los temas con los que tanto Cameron como su homóloga mostraron su compromiso en seguridad europea fueron la situación en Oriente Próximo, la lucha contra el terrorismo y la inmigración ilegal. Sobre Israel y Palestina coincidieron en que es necesario un «alto al fuego lo más rápido posible y durable» en Gaza, aunque Colonna especificó que la «única solución viable» vendrá en la forma de «dos estados».

Además, la ministra francesa señaló que su país tomará medidas contra «los colonos radicales israelíes» y denunció los ataques de los hutíes de Yemen en el mar Rojo, donde se amenaza la «libertad de navegación y la de circulación». Respecto a la inmigración, Cameron aplaudió las medidas del Gobierno francés, que consiguió reducir en un 30 % el número de pequeñas embarcaciones que cruzan entre ambos países.

Pendientes quedan los asuntos francobritánicos de energía y clima con los que ambos representantes admitieron que pueden «hacer más» Cameron, en su primera visita a París desde que llegó al puesto, también se reunió hoy brevemente con el presidente Emmanuel Macron, con quien trató también los conflictos de Oriente Medio y Ucrania, así como la inmigración irregular entre ambos países y la próxima cumbre de la Comunidad Política Europea, que será el año próximo en suelo británico, detalló el Elíseo.