Imágenes del fuego en la refinería. | Reuters

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Los servicios de seguridad ucranianos (SBU) reivindicaron este jueves un ataque contra una refinería de petróleo situada en la localidad rusa de Tuapse, a orillas del mar Negro. Según dijeron fuentes de esta institución al medio ucraniano 'RBC', el resultado fue un «fuego masivo» en dicha infraestructura. Según la agencia ucraniana 'Ukrinform', el SBU empleó varios drones que provocaron dos «poderosas» explosiones, causando daños en las estructuras relacionadas con el procesado primario del crudo.

«El SBU golpea profundamente dentro de la Federación Rusa y continúa con sus ataques contra infraestructuras que no son solamente importantes para la economía rusa, sino que también proporcionan combustible a las tropas enemigas», señaló una fuente citada por esta agencia. «Habrá más sorpresas más adelante», concluyó.

Según los medios rusos, la refinería de Tuapse es operada por la empresa Rosneft y albergaba unas 300 toneladas de gasolina y otros derivados del petróleo en el momento del ataque. Esta semana el SBU ya había atacado una terminal rusa de gas y de petróleo situada en Ust-Luga, a las orillas del mar Báltico.

Por su parte, Rusia incrementará sus exportaciones de gas por tubería en un 11 % y las de gas natural licuado (GNL) en un 14 % gracias a la puesta en marcha de nuevas plantas de producción de GNL y un aumento de los volúmenes suministrados a Asia, fundamentalmente a China, pronosticó el vice primer ministro ruso, Alexandr Nóvak. «Según nuestras estimaciones en 2024 las exportaciones de gas por tubería crecerán un 11 % respecto al año anterior, hasta los 108.000 millones de metros cúbicos, (...) mientras que la exportación de GNL aumentará en un 14 %, hasta 38 millones de toneladas», afirmó en un artículo en la revista rusa Política Energética.

Novak vinculó el incremento de la exportación de gas por tubería al «paulatino incremento de la potencia del gasoducto Fuerza de Siberia (gasoducto que entró en funcionamiento en diciembre de 2019 y transporta gas a China) hasta los niveles proyectados». El vice primer ministro explicó que «se desarrollan nuevas plantas combinadas de GNL».

«Está en marcha el proyecto Arktik SPG-2. También trabajamos en el complejo de procesamiento de gas con contenido de etano y producción de GNL en las cercanías de la localidad de Ust-Luga», la región de Leningrado, dijo. Esta última tuvo que parar su producción esta semana tras un ataque ucraniano con drones que ocasionó un incendio. Nóvak indicó que Rusia continúa desarrollando proyectos GNL de pequeña y mediana capacidad y recordó que en noviembre pasado fueron puestas en marcha dos plantas de baja capacidad en Tver (en la parte europea de Rusia) y Tiumén (Siberia). Además, señaló que se trabaja en incrementar el transporte de mercancías por la ruta ártica, una opción cada vez más atractiva debido al calentamiento global, que se presenta como alternativa al Canal de Suez, e indicó que durante 2023 se transportaron 36 millones de toneladas por esta vía. Tras el comienzo de la guerra en Ucrania y las sanciones de Occidente, Rusia se ha visto obligada a buscar nuevos mercados para su gas y su petróleo, siendo sus principales destinos China y la India.