Trabajos tras un ataque aéreo contra Odesa. | Reuters

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Un ataque ruso con misiles alcanzó el viernes una zona residencial de la ciudad portuaria ucraniana de Odesa, en el mar Negro, matando al menos a 20 personas e hiriendo a más de 70, en el ataque más mortífero de Moscú en semanas, según informaron las autoridades ucranianas.

El presidente Volodímir Zelenski dijo que Rusia recibiría una «respuesta justa» de las fuerzas ucranianas por lo que calificó de ataque «vil» contra una ciudad que ha sido atacada por drones o misiles rusos casi todos los días de este mes.

Dos misiles Iskander-M disparados desde la península de Crimea, ocupada por Rusia, dañaron infraestructuras civiles y líneas de suministro de gas y electricidad en la ciudad meridional, dijo el gobernador regional, Oleh Kiper, en la televisión nacional. «La explosión fue muy fuerte, especialmente la segunda... Se trata de un misil muy potente que vuela desde la Crimea ocupada en pocos minutos», dijo Kiper.

Un segundo misil mató a un médico y a un miembro de las fuerzas de socorro que acudieron al lugar de los hechos para atender a los heridos del primer ataque. Diez personas sufrieron heridas graves, señaló. «Nuestras Fuerzas de Defensa harán todo lo posible para que los asesinos rusos reciban una respuesta justa», dijo por su parte Zelenski en Telegram.

Los residentes se apresuraron a donar sangre, creando colas en los centros médicos. El sábado fue declarado día de luto local. Un centro recreativo de tres plantas fue destruido en el ataque, así como al menos 10 casas particulares, dijo el mando militar del sur.

Odesa, uno de los mayores puertos de Ucrania, ha sido durante mucho tiempo blanco de los ataques rusos, especialmente después de que Moscú abandonara un acuerdo negociado por la ONU que había permitido el paso seguro de los cargamentos de grano ucranianos a través del mar Negro.

«El terror ruso en Odesa es una señal de la debilidad del enemigo, que lucha contra civiles ucranianos en un momento en que no puede garantizar la seguridad de la población en su propio territorio», escribió en Telegram el jefe del Estado Mayor Presidencial ucraniano, Andrii Yermak.

Moscú niega haber atacado a civiles en la invasión a gran escala de Ucrania que lanzó en febrero de 2022, aunque muchos han muerto en los frecuentes ataques aéreos rusos en todo el país. Ucrania ha desarrollado y utilizado drones de largo alcance para intentar devolver el golpe a Rusia, intensificando esta semana los ataques contra una serie de refinerías de petróleo en vísperas de las elecciones presidenciales rusas del 15 al 17 de marzo.