Es un modelo que llama la atención por su robustez y su modernidad en todos los aspectos.

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No hay duda de que una de las marcas pioneras en sacar al mercado vehículos eléctricos ha sido desde siempre Nissan, y aunque la competencia se haya puesto las pilas, la marca japonesa sigue siendo un referente en este ya muy competido mercado de los coches eficientes.

El vehículo que hoy nos ocupa y que pudimos probar de primera mano es el Nissan Ariya, un modelo muy futurista, pero a la vez estéticamente muy atractivo.

Se trata de un SUV crossover eléctrico fabricado en Japón, basado en el prototipo presentado en el Salón del Automóvil de Tokio 2019 y que se empezó a comercializar a partir del año 2020.

Se pueden apreciar en él rasgos del resto de modelos aparecidos en el último año de la marca, como el Juke o el Qashqai, aunque el Ariya tiene una personalidad propia marcada por líneas angulosas, muy del gusto japonés, pero al mismo tiempo que tienen mucha aceptación por parte del público europeo.

Como en la mayoría de los vehículos eléctricos, la parrilla central ha sustituido la tradicional por una calandra carenada en forma de «V», en la que predomina el color negro.

Cabe destacar sus finas ópticas LED y el nuevo logo iluminado de la marca, además de las entradas de aire situadas en los laterales.

La parte posterior es un poco menos original que la delantera, aunque mantiene bastante la imagen de marca con la que cuentan los otros modelos de la marca. Sí que son muy interesantes la luneta trasera oscurecida, el pequeño espóiler del techo y la línea horizontal que une las ópticas.

Este modelo presenta unas medidas exteriores de 4.595 mm de largo, 1.850 mm de ancho y 1.660 mm de alto. Se encuentra (por dimensiones) entre el Qashqai y el X-Trail.

Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar el motor de acceso a la gama, el Ariya de 63 kWh, equivalente a 160 kW (218 CV), aunque en España se comercializa en dos versiones más, el de 87 kWh (242 CV) con mayor autonomía eléctrica y la variante con tracción total, de 87 kWh e-4ORCE, la opción más potente, con 225 kW (306 CV).

La autonomía de la unidad que hemos probado es de unos 400 Km, que son bastante reales y que aumentan un poco si se realiza una conducción básicamente urbana. Si la circulación es sobre todo por carretera, estos 400 Km se quedan en unos 350.

Las prestaciones del motor que hemos probado son más que suficientes ya que tarda 7,5 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h y la velocidad máxima es de 160 Km/h. Ambas cifras, unidas a buenas aceleraciones intermedias, hacen que sea un modelo para disfrutarlo por carretera con adelantamientos con total seguridad.

El comportamiento es también muy bueno ya que las suspensiones están más bien enfocadas hacia la comodidad pero en las curvas se mantienen con la firmeza ajustada para poder trazarlas sin tener miedo a que subvire en ningún momento.

El interior ha cambiado respecto al resto de la gama, aunque todos los modelos tienden a un diseño minimalista, con los botones justos para dar una sensación de mayor amplitud al habitáculo.

Las calidades de los tres acabados (Engage, Advance y Evolve) son muy buenas, con os plásticos justos, lo cual asegura una mayor longevidad del modelo.

El cuadro de instrumentos digital consiste en una pantalla TFT de 12,3 pulgadas que se puede personalizar. Nuestra unidad, con el acabado Evolve, contaba también con un head-up display que se proyecta en el parabrisas.

La parte central la preside otra pantalla táctil de 12,3, esta con un sistema multimedia NissanConnect. Tiene navegador, Apple CarPlay (inalámbrico) y Android Auto (con cable).

El Ariya tiene un maletero de 468 litros, que es una capacidad de carga más que suficiente para un SUV de este tamaño.

Podéis encontrar este modelo y probarlo en el concesionario Nissan Nigorra Baleares, situado en Gran Via Asima, 4, del Polígon de Son Castelló.