Gaza. Un miembro de la seguridad palestina lanza una patada a un joven que lanzaba piedras contra los soldados israelíes

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Efe Gaza
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció la suspensión de sus operaciones en Gaza tras muerte ayer por fuego israelí un conductor de uno de sus convoyes en la franja, donde continuaron los combates.

El convoy, de vehículos de una empresa contratada por la UNRWA, fue atacado sobre las 09.00 hora local (07.00 GMT), pese a que "estaba claramente marcado con la bandera de las Naciones Unidas y su recorrido se había coordinado con las Fuerzas Armadas israelíes", precisó a Efe uno de los portavoces de la agencia, Francesc Claret.

Los camiones recibieron el impacto de fuego de artillería de un tanque israelí, que además provocó varios heridos y dañó la carga.

"No podemos continuar operando de esta manera. Pedimos que se nos garantice la seguridad para llevar a cabo nuestras operaciones, que se respete el derecho humanitario y la Convención de Ginebra y se deje operar a los actores humanitarios", añadió Claret.

Se trata del tercer ataque contra la UNRWA desde que el Ejército israelí iniciase hace trece días la operación "Plomo Fundido".

A principios de semana, cuatro empleados de la ONU y decenas de refugiados y civiles murieron por proyectiles lanzados por tropas israelíes contra dos escuelas marcadas con el logotipo de la UNRWA.

Las acciones militares israelíes y el hallazgo de cadáveres palestinos entre los escombros de los edificios destruidos han vuelto a engordar también ayer el balance de víctimas de la ofensiva.

Según el último recuento ofrecido por el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein, al menos 765 palestinos han muerto y 3.125 resultado heridos desde el inicio de los bombardeos, reforzados hace cinco días con una incursión terrestre.

El recuento de muertos podría aumentar en las próximas horas, pues 375 de los heridos se encuentran en estado muy grave y el Ejército israelí continúa sus bombardeos por tierra, mar y aire.

"Falta mucha gente que lo más probable es que esté bajo los escombros de decenas de casas destruidas", explicó Hasanein.

Los servicios de rescate encontraron ayer los cadáveres de 35 palestinos entre los escombros de un edificio en el barrio de Zeitún, en la ciudad de Gaza, bombardeado por el Ejército israelí.

En los ataques que se han registrado a lo largo del día han muerto trece palestinos y resultado heridos unos 45, según Hasanein. Por parte israelí, un soldado perdió la vida y otro resultó herido grave en distintos enfrentamientos con grupos armados palestinos, informó el Ejército en un comunicado.

Entre las 13.00 (11.00 GMT) y las 16.00 (14.00 GMT) hora local de ayer, las fuerzas israelíes detuvieron sus ataques por segundo día consecutivo para que la población pudiera salir de sus casas y las ambulancias atender heridos y recoger cadáveres.

Acabado el plazo, aviones de guerra israelíes reanudaron los bombardeos y los tanques el disparo de proyectiles.

Según imágenes de televisiones locales, se trata aparentemente de bombas de fragmentación, cuyo uso contra civiles prohíbe el Derecho Internacional Humanitario.

La operación continúa pero también los esfuerzos internacionales por lograr un alto el fuego, que se centran en un plan presentado por los presidentes de Egipto, Hosni Mubarak, y Francia, Nicolas Sarkozy, y avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Esta tarde, diez facciones palestinas, incluida Hamás, rechazaron, no obstane, en un comunicado difundido en Damasco el plan egipcio para poner fin a las hostilidades en Gaza al considerar que carece de "base válida" para una "solución aceptable".

El plan de El Cairo contempla una tregua entre Israel y los grupos armados palestinos por un período limitado y la apertura de los puestos fronterizos, así como la celebración de una reunión urgente entre las partes y el relanzamiento del diálogo interpalestino.

Según las facciones qu la rechazan, la iniciativa busca "imponer restricciones sobre el movimiento de resistencia y bloquearlo mientras concede al enemigo (Israel) manos libres".

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguraba entretanto que
su Gobierno no ha "pedido aún" al Ejército que "haga todo cuanto sea necesario" en Gaza para acabar con el lanzamiento de cohetes palestinos contra Israel y que esa decisión "está por llegar".