Hugo Chávez. El presidente ondea una bandera desde el balcón

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Otr-press Caracas
El triunfo en el referéndum del domingo representó para el presidente venezolano, Hugo Chávez, el comienzo de un nuevo ciclo que, más allá de los festejos, se convirtió en un compromiso de fortalecer el Gobierno, abrir nuevos horizontes y consolidar el socialismo para poder hacer de Venezuela lo que él mismo ha denominado "una potencia internacional". Tras el referéndum, los gobernadores y alcaldes de la oposición alertan de que, ante los resultados de ayer, la sociedad venezolana podría dividirse aún más.

"Debemos dedicarnos en prioridad a la consolidación de lo que hemos logrado durante estos 10 años de revolución", dijo en el balcón del pueblo del Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo) ante una inmensa multitud, minutos después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmara la victoria del 'Si' en la consulta sobre la enmienda constitucional, gracias al apoyo de más de seis millones de venezolanos (54,36 por ciento de los votos).

Al conocer la ventaja de casi un millón de votos por encima del 'No', Chávez no perdió tiempo para anunciar que desde ese mismo momento es precandidato presidencial para los comicios de 2012, "a menos que Dios disponga otra cosa", anunciando el inicio de una campaña electoral que durará los próximos cuatro años.
A partir de ahora, Chávez tendrá carta blanca para poder postularse a la presidencia en el año 2012 y cumplir un tercer mandato, con la posibilidad de ser candidato en las elecciones sucesivas sin límite de períodos. El fantasma de la derrota que lo hundió en los dos pasados comicios, no será ya un obstáculo para su aspiración de llegar "por lo menos" hasta el 2019 y alcanzar los 20 años en el poder.

Pero el camino no se muestra tan fácil ante un bajo precio del petróleo y un sector de la población que lo rechaza fuertemente en las urnas. Es por eso que las celebraciones que ayer inundaron las calles de Caracas, se transformaron más bien en un serio compromiso ante la necesidad de reforzar los objetivos socialistas, con miras a garantizar el triunfo en los próximos comicios. Esto hizo que Chávez estableciera el 2010 como la fecha de inicio de la "tercera revolución bolivariana".
"Debemos revisar todo lo que hemos hecho y empezar a rectificar, a ajustar, a fortalecer en lo económico, en lo social. Las misiones sociales debemos fortalecerlas aún más. Y después estaremos en mejores condiciones, a partir de 2010, para continuar abriendo nuevos horizontes, nuevos espacios", aseguró el líder del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

PAÍS DIVIDIDO
Si bien la reelección indefinida se decidió de forma democrática en las urnas, hay quienes no dudan que este nuevo elemento en la Constitución polarice aún más a la sociedad venezolana, que desde hace años se encuentra dividida entre los 'chavistas' y la oposición.

Es importante destacar que la oposición tiene el poder en cinco Estados del país, todos ellos de gran importancia económica y política, donde además fue rechazado el proyecto de la enmienda en los comicios del domingo. Esto podría constituir una traba a la que Chávez deberá enfrentarse en los próximos años.

A este respecto, el director de la encuestadora Datanalisis, Luis Vicente León, dijo ayer en una entrevista al diario venezolano 'El Universal' que a partir de ahora Chávez mostrará una "dependencia extremadamente grande" de su popularidad, para poder mantener los altos niveles de aceptación -que actualmente superan el 50 por ciento- y poder obtener el triunfo en los comicios de 2012.

Esto implicará un gran trabajo en las regiones gobernadas por la oposición, donde se percibe mayor radicalización. En este sentido, León aclaró que se trata de una división que "no da cuenta de una posición escuálida" ni debilitada, "porque estamos hablando de la mitad de los venezolanos que rechazaron la propuesta" de la enmienda constitucional, con más de 5 millones de votos (45,63 por ciento).

Sin embargo, pese a que la oposición venezolana ha rechazado la idea de reformar la Constitución para establecer la reelección indefinida, serán precisamente los gobernadores y alcaldes detractores de Chávez los que más podrían beneficiarse de este nuevo instrumento legal, en las regiones donde mantienen un gran poder como Caracas, Miranda, Zulia y Carabobo, donde además se concentra la mayor parte de la población del país.

El gobernador del estado de Zulia, Pablo Pérez, alertó de que los resultados del domingo ponen en evidencia que Venezuela es un país "divido en dos bandos", siendo la oposición "una cifra importante" que, a su juicio, no debe ser subestimada al momento de hacer un pacto. "Necesitamos una reconciliación que debe pasar por la reunión con alcaldes y gobernadores, donde todos debemos tomar cartas en el asunto", aclaró.

España da por zanjado el incidente por Luis Herrero
La diplomacia española da por "zanjado" el incidente por la expulsión de Venezuela del eurodiputado el Partido Popular Luis Herrero, tras convocar al embajador de este país en España y emitir una nota de protesta por "las formas" en las que se gestionó su salida, según informó ayer el portavoz del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos.

Tras conocer la orden de expulsión de Herrero, que había viajado al país americano como observador invitado por la oposición, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó el sábado por la tarde al embajador de Venezuela en nuestro país, Alfredo Toro Hardy, a quien recibió el director general para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez. De forma paralela, la delegación de España en venezuela emitió una nota de protestas en la que se demuestra el malestar español por "las formas" empleadas en la expulsión de herrero, que "no tuvieron en consideración", según añadió el portavoz, su condición de cargo público.

Así, la fuente juzgó de "expeditiva" la manera en la que se procedió a expulsar al eurodiputado, a quien recogieron unos militares en su hotel para llevarlo al aeropuerto "sin mediar diálogo alguno. Sin embargo, al respecto de este episodio, el portavoz indicó que la diplomacia española ya ha realizado todas las gestiones que corresponden a una situación como esta y, dado que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha expresado públicamente su deseo de que el "incidente" no afecte a las "excelentes relaciones" con el Gobierno y el pueblo español, no cabe ir más allá.

El Ministerio del Poder para las Relaciones Exteriores (MRE) ordenó el pasado fin de semana que Herrero abandonase el país en respuesta a la petición de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, que consideró que el político español había incumplido sus funciones como acompañante internacional del referéndum.