Zapatero. El presidente en un mitin en Málaga organizado por el PSOE de Andalucía - Reuters

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer al presidente del PP Mariano Rajoy que presente sus propuestas económicas para salir de la crisis, no para ayudar al Ejecutivo, "sino a su país". Así, lanzó un mensaje en que solicita "aparcar las diferencias y construir juntos" para ayudar a los que no tienen trabajo y a sus familias. Además, aseguró que "España es un país sólido, tiene una gran solvencia y su deuda es de las más bajas de la UE".

En un acto del PSOE celebrado en Málaga con motivo del Día de Andalucía, que se celebra el próximo 28 de febrero, Zapatero manifestó su deseo de que existan acuerdos con los partidos de la oposición para dar confianza a la ciudadanía "frente a tanto intento de generar desconfianza". "Tenemos que ser capaces de arrinconar las diferencias y construir juntos pensando en los que no tienen trabajo y sus familias". El jefe del Ejecutivo agregó que no le pide a Rajoy que ayude al gobierno, "sino a su país", por eso, le insta a presentar sus propuestas económicas y a no "descalificar" las del PSOE. "Se lo pido y se lo ofrezco para asumir juntos esta tarea", subrayó. "Diciendo no a todo no se ayuda a España a salir de la crisis", añadió Zapatero, quien se mostró seguro de que a través de la comisión negociadora creada para tratar de lograr un acuerdo entre los partidos políticos frente a la crisis económica, una propuesta que "no tiene color político, sólo voluntad de trabajar por la economía de nuestro país", se logrará salir de ella, ya que "la unión hace la fuerza". "Hemos propuesto un acuerdo sin condiciones, la única es que hay que estar trabajando las horas que sean necesarias para sacar a España de la crisis", declaró, añadiendo su intención de acordar que la economía sea más competitiva e innovadora, que se siga liderando la sociedad de la información y que los jóvenes que ahora han ido al desempleo y que tienen baja cualificación no pierdan la promesa de su futuro. Rodríguez Zapatero, que estuvo acompañado por el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, así como por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se comprometió con la sociedad a volver a crear empleo y, mientras tanto, "protegerles". Así, abogó por modificar el sistema financiero y la legislación urbanística en España, "un desafío grande" que requiere "mayor cooperación".

Además, el presidente del Gobierno apostó por la industria agroalimentaria, por las energías renovables y la aeroespacial y también por trabajar con el sistema financiero para que el crédito que necesitan las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas (pymes), pueda llegar con más facilidad para salvar empresas y empleos". "Vamos a cambiar del menos al más y a hacer que el crecimiento negativo de la economía cambie a uno positivo y después cambiaremos la destrucción de empleo por creación", aseveró. Por otro lado, destacó que es preciso reducir el déficit público, un gasto extraordinario creado para pagar la prestación por desempleo o actuaciones como las del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), para mantener empresas o para dar créditos a las pymes. "Lo vamos a hacer bien, a tiempo y garantizando que el gasto social no se va a recortar ni tampoco la I+D+i", aseguró. El jefe del Gobierno hizo hincapié en que España es un "país sólido, tiene una gran solvencia y su deuda es de las más bajas de la Unión Europea, 20 puntos por debajo". Por ello, dijo que "no hay derecho a que nadie ponga en duda la solvencia de España como país", ante lo que criticó a Rajoy, ya que lo que se ha tenido que pagar en 2009 en el servicio de la deuda "es un cuatro por ciento del gasto público total del Estado y en 2000, el año del milagro económico de José María Aznar, la deuda nos costaba el ocho por ciento". "Es sencillamente inmoral", apostilló.


CAUSAS DE LA CRISIS
Respecto a la causa de la crisis, dejó claro que "no es España ni los trabajadores ni los empresarios ni ningún país de la UE ni el euro, sino aquellos que pusieron en circulación préstamos que no se sostenían para tener grandes beneficios".


En este sentido subrayó que, la avaricia, la falta de regulación y la ambición desmedida, además de lo sucedido con el sector inmobiliario, se produjo porque "llegó el Gobierno del PP, que dijo que en todo el suelo se podía construir y venga a subir el precio de la vivienda". No obstante, reconoció que la responsabilidad actual ante la crisis y ante el desempleo es ante todo del Ejecutivo central.