Funeral. Muchos asistentes al acto vestían uniformes de estética nazi - Reuters

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Miles de ultraderechistas blancos afrikáner se reunieron ayer en Ventersdorp, en el noroeste de Sudáfrica, para el funeral de su líder, Eugene Terreblanche, asesinado el pasado sábado en su granja en un momento de gran tensión racial en el país.

El funeral estuvo dominado por un ambiente muy emotivo, con un millar de personas en el interior de la iglesia protestante de Ventersdorp y unas 3.000 en el exterior, muchas de ellas con banderas y uniformes paramilitares de estética neonazi del Movimiento de la Resistencia Afrikáner (AWB), el partido que fundó Terreblanche.

Cubierto con la bandera de AWB y un ramo de flores, el féretro de Terreblanche, asesinado el pasado sábado supuestamente por dos de sus empleados negros, fue introducido en el templo, donde quedó situado junto a un podio, al lado de una foto del líder ultraderechista montado en su caballo negro.

El reverendo Ferdie Devenier, en su sermón, que pronunció en lengua "afrikaans", pidió a los presentes que regresen a Dios para conseguir su propio país, abogó por una "teocracia" y afirmó que la democracia ha creado un estado "pecaminoso".

También intervino el cantante Steve Hofmeyr, que calificó de "trago amargo" la muerte de Terreblanche, al tiempo que criticaba a los dos centenares de periodistas de todo el mundo presentes en el acto, a los que llamó, con sorna, "sabuesos" dispuestos a informar de los actos del "sanguinario" pueblo afrikáner.

Tras el funeral, que se inició y acabó con el canto de "Die stem" ("La llamada", en lengua "afrikaans") el himno nacional sudafricano durante el régimen del "apartheid", el féretro de Terreblanche fue trasladado a su granja, a 10 kilómetros de Ventersdorp, donde en presencia de unos 200 familiares, allegados y dirigentes de su partido fue enterrado en el pequeño cementerio familiar.

Desde la mañana, la Policía desplegó en Ventersdorp un fuerte dispositivo de seguridad, con numerosos agentes armados, un equipo de desactivación de explosivos y al menos dos helicópteros.

Los agentes extremaron la protección de la ministra de Agricultura, Dipuo Peters, que asistió en representación del Gobierno, y se situaron dentro y en los alrededores de la iglesia, así como en las carreteras que conducen a Ventersdorp.

El acto fue de casi exclusiva presencia blanca, salvo por la presencia de Peters y algunos periodistas y policías negros.

Aunque la mayor parte de los asistentes se mantuvo en calma, hubo momentos e tensión y, según la cadena eTv, uno de sus cámaras fue agredido por uno de los miembros del AWB, mientras que otros mostraron a los periodistas su intención de vengar la muerte de Terreblanche.

Antes de funeral, Andre Visage, secretario general del AWB, dijo a los periodistas que negociarán "pacíficamente" con el Gobierno "protección para nuestros granjeros (blancos), como asunto principal". "Si no nos sentimos satisfechos de las negociaciones, regresaremos a nuestra nación y veremos qué debemos hacer, pero la violencia es el último recurso", agregó.

El líder juvenil del CNA defiende a Mugabe
El gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) condenó ayer por primera vez las actuaciones del líder de su liga juvenil, Julius Malema, después de que el jueves insultara y expulsara de una rueda de prensa a un periodista de la BBC británica y defendiera la política del presidente, Robert Mugabe, en Zimbabue.

Malema insultó y expulsó de una rueda de prensa en la sede del partido en Johannesburgo a Fisher, al que llamó "bastardo y maldito agente (provocador)".
Malema, que posteriormente ha defendido su actuación y señalado que aceptará las "disculpas" de la BBC, había elogiado en la rueda de prensa la reforma agraria de Zimbabue, que en los últimos años ha llevado al país a la mayor crisis económica, social y política de su historia, y atacado al Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) zimbabuense.

Malema dijo en tono sarcástico que el MDC le criticaba desde una sede de la que dispone en el lujosa zona de Sandton, en Johannesburgo, momento en el que el periodista Jonah Fisher, de la BBC, le recordó que él vive en el mismo barrio. Eso condujo a que el líder juvenil, enfurecido y a gritos, insultara al periodista y pidiera a la seguridad del local del partido que sacara a Fisher del lugar tras decirle: "O te comportas o te vas, no vengas aquí con tus tendencias blancas".