Acto. Clegg y Cameron en la conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial - Reuters

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Los líderes del Partido Conservador, David Cameron, y del Liberaldemócrata, Nick Clegg, mantuvieron una reunión privada a última hora de la tarde de ayer en dependencias oficiales para evaluar personalmente la colaboración que aspiran a establecer, después de que las elecciones del pasado jueves dejasen, por primera vez desde 1974, un Parlamento sin mayorías absolutas, en el que los 'tories' quedaron a 20 escaños de la mayoría.La entrevista pudo desarrollarse íntegramente sin el conocimiento de los medios de comunicación británicos que, desde que comenzase el escrutinio del 6 de mayo, han seguido ininterrumpidamente a los líderes de los tres partidos, con guardias a la salida de sus domicilios incluidas.Sin embargo, la BBC desveló que Cameron y Clegg lograron mantener un reunión personal que, según fuentes conservadoras, se desarrolló en un ambiente "constructivo y amigable", después de que ambos coincidiesen ayer en el memorial del 65 aniversario de la victoria contra los nazis que se celebró en Londres y en el que también pudieron ser retratados junto al primer ministro, Gordon Brown.

Las cuestiones evaluadas no trascendieron, pero sí se dio a conocer que la cita, que duró unos 70 minutos, fue a dos y no contó con la presencia de ninguno de sus asesores o de los miembros de los equipos nombrados por ambos partidos para dirigir las negociaciones promovidas para explorar una posible colaboración.

El encuentro sorprendió debido al secretismo que lograron garantizar. Cameron se había reunido durante el día de ayer con su considerado núcleo duro, mientras Clegg mantuvo sucesivas convocatorias con su nuevo Grupo Parlamentario y con la Comisión Federal Ejecutiva. Fue precisamente al término de este encuentro cuando consiguió despistar, puesto que su equipo aseguró a la prensa que se dirigía a su casa, en el suroeste de Londres.
Sin embargo, el líder liberaldemócrata acudió a una de las dependencias oficiales, la Admiralty House, donde se había habilitado una sala para su entrevista con el dirigente conservador, una gestión que demuestra la implicación de los altos funcionarios del Departamento de Gabinete para facilitar las conversaciones en este inusual panorama político en Reino Unido, tan sólo registrado una vez desde la II Guerra Mundial.

La de ayer es la primera entrevista desde las elecciones, si bien sus partidos mantienen el contacto desde que este viernes Clegg aceptase la invitación formal del ganador de las elecciones a colaborar para garantizar estabilidad del nuevo Gobierno. De hecho, sus respectivos equipos negociadores han acordado reunirse hoy a las 11.00 horas para continuar evaluando posibilidades. Por el momento, está por definir la fórmula de colaboración, si bien los conservadores quieren concluir cuanto antes el acuerdo.
En cualquier caso, las partes ya ha descartado una solución definitiva antes de mañana, a pesar de que los 'tories' son los más interesados en sellarla cuanto antes, especialmente para tranquilizar a la City, donde existe inquietud ante los efectos que esta incertidumbre sobre el futuro institucional del país podría representar para el déficit británico.