Zapatero. Trató de justificar el tijeretazo en el Senado - Archivo

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer que el Real Decreto de medidas de reducción del déficit reduce en un 1,5 por ciento el gasto social dependiente del Gobierno y en un 0,5 por ciento el del conjunto del Estado, pero puso en calor que estos recursos han crecido un 50 por ciento desde la llegada de los socialistas al poder en 2004. Asimismo, afirmó que la "reducción del déficit va a exigir una gran colaboración y cooperación" por lo que subrayó que "sería muy positivo que en torno a esa idea hubiera grandes acuerdos políticos" en el Senado.
Según defendió el jefe del Ejecutivo, la decisión del Gobierno de reducir el gasto social responde a la necesidad de recortar el déficit a corto plazo, y es una maniobra compartida con el resto de los países de la eurozona y apoyada por los organismos internacionales. "Es imprescindible adelantar la reducción del déficit para que en el futuro el crecimiento de las economías sea más sólido y sostenible", añadió el presidente del Gobierno.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo pormenorizó los logros cosechados, a su juicio, por el Gobierno en materia social desde su llegada al poder en 2004. Así, apuntó que "gastos social es" subir las pensiones mínimas en un 49 por ciento en cinco años, subir el salario mínimo interprofesional un 37 por ciento, hacer una ley de dependencia o incrementar las becas y multiplicar hasta por diez su cuantía en algunas ocasiones.

"Gasto social es también asumir la responsabilidad de dar un apoyo prioritario a quienes más sufren las consecuencias de las crisis", añadió Zapatero, para concretar que el Gobierno ha extendido hasta el 80 por ciento la cobertura por desempleo y ha creado una ayuda de 426 euros para parados que hayan agotado sus prestaciones y subsidios.
El senador del partido Aragonés, José María Mur, propuso al presidente del Gobierno que utilice al Senado para "hacer un diagnóstico de la realidad" y que convoque en la Cámara Alta un pacto "entre las fuerzas políticas y todas las administraciones", que cuente también con los presidentes autonómicos.

En su respuesta, Zapatero agradeció la "idea" al senador por ir en consonancia con una de sus "líneas de trabajo, que es llamar a la participación y la corresponsabilidad".

Asimismo, Zapatero aseguró que la "tarea dura y difícil" que el país tiene por delante, "especialmente en la salida de la crisis y la reducción del déficit, va a exigir una gran colaboración y cooperación", por lo que subrayó que "sería muy positivo que en torno a esa idea hubiera grandes acuerdos políticos" en el Senado "en el conjunto de las fuerzas políticas". Sobre el Estado de las Autonomías, Zapatero planteó que ha cumplido un "papel extraordinariamente positivo para la consolidación de la democracia, el autogobierno, la descentralización, la gestión de los servicios públicos a los ciudadanos, y para el reconocimiento de la pluralidad". " Hemos culminado la fase del autogobierno y debemos abrir una fase de cooperación para que el conjunto del sistema funcione mucho mejor", expuso.