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El Gobierno, la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT retoman hoy las negociaciones sobre la reforma laboral, después de que ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pusiera fecha al nuevo plazo de negociación, que deberá acabar como máximo en ocho días.

Corbacho precisó ayer hasta cuándo está dispuesto a seguir negociando el Gobierno antes de aprobar su propuesta de reforma del mercado de trabajo.

Según explicó, en "siete u ocho días" la nueva ronda de negociaciones -el primer plazo fijado por el Gobierno expiró el lunes sin acuerdo- debe estar finalizada.

Además, reiteró que, si finalmente los empresarios y los sindicatos no llegan a pactar la reforma, el Gobierno legislará para que esté en marcha antes de que acabe este mes, tal y como estableció el lunes la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.

Para Corbacho, la reforma debe pivotar sobre la extensión generalizada del contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido es de 33 días frente a los 45 de un fijo ordinario.

Sin embargo, para CCOO y UGT supone abaratar la salida del mercado de trabajo, lo que rechazan y contra lo que están dispuestos a convocar una huelga general si al final el Gobierno legisla de forma "lesiva".

Al respecto, el ministro consideró ayer que es mejor esa indemnización que la de un contrato eventual de 8 días

Asimismo, avanzó que, si no hay acuerdo, el Gobierno incluirá en su reforma la posibilidad de reducir la jornada de los trabajadores como alternativa al despido (el conocido como modelo alemán).

Lo que no quiso confirmar es si, con acuerdo o no, la reforma laboral irá al Consejo de Ministros del día 11 de junio o al del 18.

Otros ministros que han insistido en que el Gobierno apuesta por el acuerdo, pero que debe legislar si no es posible han sido los de Fomento, José Blanco, y de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián.

Al que no le ha gustado que el Gobierno haya ampliado el plazo para negociar ha sido al presidente del PP, Mariano Rajoy.

En su opinión, "no es de recibo" ni "justo" para los ciudadanos que este asunto se demore, porque "ni siquiera podemos decir que este asunto va muy lentamente; es que llevamos dos años hablando de ello y hasta hoy no hay fruto alguno".