Rajoy. Durante su intervención en el debate de ayer - Reuters

TW
0

En su intervención en el debate sobre el estado de la nación, Rajoy consideró que Zapatero "no está en condiciones de gobernar" y señaló que "el mejor servicio que puede hacer al país para cortar este calvario es disolver el Parlamento y convocar elecciones".

"No puede ni imaginarse el bien que le haría al crédito de España" con esa "simple medida", subrayó Rajoy, quien culpó a Zapatero de ser el principal problema de la economía española y el causante de que las empresas españolas lleven en el exterior "el marchamo de un presidente bajo mínimos".

El presidente del PP, con todo, destacó que lo que a él conviene es que el presidente del Gobierno agote la legislatura, puesto que en un contexto como el actual lo que se requiere es hablar de lo que necesitan los ciudadanos, no de lo que necesita el líder del principal partido de la oposición.

Pero acto seguido dejó claro que el PP representa "una esperanza", una alternativa al Gobierno que sabe "hacer las cosas de otra manera", que "no teme decir la verdad", que cuenta con un "diagnóstico objetivo de la situación" y que "puede convocar a toda la nación" para encarar el esfuerzo que conlleva la actual coyuntura económica. "Esa alternativa existe, por fortuna, y está ahí mal que les pese", apostilló.

En esta línea, Rajoy desgranó la "infinidad de propuestas" que a su juicio ha dado a conocer a Zapatero para que las estudiara y las aplicara en su caso, pero "usted -le espetó- no se ha enterado".

Sin embargo, recordó el apoyo del PP a la lucha contra ETA, a la reforma electoral para evitar que Batasuna o fuerzas satélite concurran a las elecciones municipales, a las misiones militares en el exterior, a la búsqueda "en balde" de un pacto educativo y a algunas medidas recogidas en los llamados acuerdos de Zurbano.
También mencionó el proceso de negociación para la reforma del modelo energético, en lo que están ya enfrascados Gobierno y PP. Por ello, si Zapatero recurre a "latiguillos" sobre que Rajoy se opone a todo "por sistema", se sabrá que no dice la verdad, destacó el presidente de los populares.

Frente a la "esperanza" del PP, en palabras del líder de este partido, aparece un presidente del Gobierno que ya no genera confianza y que, por tanto, no puede ocupar el puesto que representa.

Sin confianza, añadió, no se puede gobernar y no se puede crear "el clima de certidumbre que sustente el crecimiento".
"Tiene usted el poder, pero carece de autoridad porque no inspira confianza, y eso es algo que no se cura, pues la confianza es tan frágil como el vidrio de una bombilla, e igual de irreparable cuando se quiebra", añadió.