Merkel. La canciller alemána junto a Sarkozy bebiendo - Reuters

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Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se inclinan por realizar una minirreforma del Tratado para convertir en permanente el fondo de rescate de 750.000 millones de euros que se creó en mayo para frenar la crisis de deuda de la eurozona, tal y como ha pedido Alemania. Este mecanismo incluirá la posibilidad de quiebras controladas de países para que el sector privado asuma parte de la carga.

Todos los Estados miembros están a favor de consolidar el fondo de rescate, que expira en tres años, y una mayoría de líderes europeos apoya la solicitud de la canciller alemana Angela Merkel, secundada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, de hacerlo mediante una reforma simplificada del Tratado, según fuentes diplomáticas.

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha recibido el encargo de los líderes europeos de elaborar de aquí a diciembre un informe sobre las consecuencias jurídicas y políticas de hacer permanente el mecanismo de asistencia. El mandato no exige que se haga necesariamente a través de una reforma del Tratado, pero las fuentes consultadas dan por hecho que triunfarán las tesis alemanas. Los cambios concretos se propondrán en marzo de 2011.

Berlín ha logrado así vencer la resistencia del resto de Estados miembros, que recelan de una nueva reforma cuando hace menos de un año que entró en vigor el Tratado de Lisboa, que tardó 10 años en ver la luz y tropezó durante su proceso de ratificación con referendos negativos en sus diferentes versiones en Francia, Países Bajos e Irlanda.
A la entrada del Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, Merkel ha insistido en la necesidad de una "modificación del Tratado".