Madrid. Manifestantes protestan frente al Ministerio de Exteriores español - Reuters

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Cuatro días después del desmantelamiento del campamento de protesta saharaui junto a El Aaiún, el Gobierno marroquí anunció ayer "decenas de detenciones", mientras que fuentes saharauis hablan de un clima generalizado de temor ante las "redadas masivas". El Frente Polisario, por su parte, cifró, desde Madrid, en dos mil las detenciones
Tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer, el portavoz gubernamental marroquí y ministro de Comunicación, Jalid Naciri, hizo hincapié en el "mantenimiento de la movilización para defender la causa nacional con el objetivo de abortar todas las maniobras de los enemigos" de la integridad territorial.

En ese grupo, incluyó a los "criminales responsables de los altercados" en la capital administrativa del Sahara Occidental, indicó en rueda de prensa Naciri, quien agregó que se ha detenido a "decenas de personas", sin precisar el número.

"Todas las detenciones se han llevado a cabo con pleno respeto de las exigencias del procedimiento penal y con la supervisión de la Fiscalía General", dijo.

El presidente de la Asociación Sahara Marroquí (ASM), Reda Taujni, indicó a EFE que, según sus fuentes, el número de detenidos se eleva a 172, entre los cuales también hay una minoría de "ciudadanos pro marroquíes" que participaron en los disturbios.

Fuentes saharauis informaron de que entre 40 y 50 personas fueron presentadas hoy ante el Tribunal de Primera Instancia de El Aaiún, aunque este extremo no fue confirmado por el Gobierno.

La Oficina del Ministerio de Territorios Ocupados de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) cifró ayer en más de 4.500 los heridos y más de 2.000 los detenidos tras el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik en El Aaiún, ciudad que se mantiene "en estado de sitio". Esta Oficina precisa en un comunicado remitido a Efe que el Ejército, las Fuerzas Auxiliares y la Policía de Marruecos continúan "atacando" las viviendas de los ciudadanos saharauis, "deteniendo" a todo el que encuentran, "apaleando" a familias enteras y "secuestrando a los jóvenes", sobre todo, en los barrios de Skeikima, Bucraa y Mattalla.

Las detenciones no se limitan a El Aaiún, foco de las protestas, sino también a otras ciudades saharauis como Smara, a unos 250 kilómetros de allí, donde, según esas fuentes, se han dado en los últimos días "manifestaciones de solidaridad", dispersadas por las fuerzas marroquíes.

Miembros de la Policía, de las Fuerzas Auxiliares y del Ejército mantienen además una fuerte presencia en las calles de El Aaiún, donde, según fuentes españolas, todavía se pueden ver los restos de la batalla campal del lunes, como camiones quemados o edificios con los cristales rotos.

El gran despliegue policial, a juicio de Taujni, va a seguir hasta "restablecer la seguridad" en El Aaiún, donde fuentes saharauis apuntan que muchos jóvenes partidarios de la autodeterminación se ven obligados a cambiar de casa cada pocas horas por su "gran temor" a ser detenidos.

"La policía está entrando en muchas casas para buscar a los jóvenes, y aterrorizan a las familias", dijo un activista que pidió mantener el anonimato, y que anunció su intención de dejar El Aaiún "lo antes posible" para no ser arrestado.

También en la jornada de ayer, la Policía marroquí condujo a comisaría para tomar declaración a tres periodistas españoles de la Cadena SER que habían conseguido entrar a la ciudad, y que según dijo a EFE uno de los enviados, Nicolás Castellano, habían pedido autorización a las autoridades pertinentes.