MONTILLA. El PSC cosechó el domingo el peor resultado de su historia en unas elecciones autonómicas - Reuters

TW
0

El presidente catalán en funciones y líder del PSC, José Montilla, renunció ayer a su escaño en el Parlament para evidenciar la asunción de su derrota en las catalanas y que deja paso para ser relevado en otoño en el liderazgo del PSC, proceso durante el cual Joaquim Nadal será presidente del grupo parlamentario.

Montilla compareció ante los medios de comunicación después de una ejecutiva del PSC que se alargó durante más de cinco horas y que, por tanto, dio para mucho debate y reflexión "franca" después de que el domingo el partido sufriese un severo revés electoral al cosechar el peor resultado de su historia en unas autonómicas, en las que se ha quedado con 28 diputados. "Ahora hay que dar un paso al lado", subrayó Montilla, que aseguró que no se aferra "al cargo ni a la silla" porque "esta derrota ha de tener consecuencias de futuro" en la renovación del partido.

A propuesta suya, la ejecutiva del PSC aprobó por asentimiento que sea el conseller Jaoquim Nadal, y no la número dos de la candidatura, Montserrat Tura, quien presida el grupo parlamentario del PSC, mientras que Miquel Iceta seguirá de portavoz socialista en el Parlament. Montilla escogió a Nadal por su experiencia, pero dejó claro que tras el congreso de otoño habrá nuevo primer secretario y el grupo parlamentario quedará a expensas de cómo sea definido por la futura dirección del partido.

Preguntado sobre por qué no ha escogido a Montserrat Tura para dicho cargo, Montilla recordó que actualmente esta función recaía en Manuela de Madre y que no determina nada, por tanto, de futuro, como tampoco lo hace el hecho que Tura haya ido de número dos de la candidatura del PSC.

Montilla achacó la derrota electoral principalmente a la crisis económica y negó que la causa haya sido la campaña realizada por los socialistas, aunque "todo es mejorable", apuntó.

En todo caso, Montilla da "un paso al lado", que no atrás, con lo que deja bien claro que aunque renuncia a ejercer de jefe de la oposición en el Parlament no piensa retirarse de la política.

En este sentido, Montilla confirmó que el congreso del PSC se celebrará el próximo otoño y, por tanto, tras las elecciones municipales de mayo, por lo que seguirá siendo primer secretario del partido durante casi un año, plazo durante el cual deberá de surgir el candidato o candidatos a sucederle en la dirección del partido.

Montilla enumeró hasta tres "motivos" para renunciar a su escaño: "dedicar todas mis energías para favorecer el proceso de renovación del PSC y no a dirigirlo (...) la reconstrucción de una alternativa de gobierno creíble y mayoritaria (...) y la ejemplaridad personal". Aunque la intención de Montilla es "dedicar las energías a favorecer el proceso de renovación del partido y no a dirigirlo", lo cierto es que el aún líder del PSC no abandona la nave socialista y estará en ella hasta que se haga efectivo el anunciado relevo en la primera secretaría del partido, proceso sobre el que dijo que velará para que sea acorde a los valores socialistas.

La incógnita es cómo se desarrollará este largo año para la sucesión, con unas municipales de por medio el 22 de mayo, y si se abrirá o no una pugna por la dirección.

De entrada, quedan incógnitas por despejar tan importantes como si el alcalde de Barcelona Jordi Hereu tendrá el aval del partido para volver a presentarse, cuestión que ayer no fue tratada por la dirección del PSC pese a los "preocupantes" datos electorales en Barcelona y otras ciudades que ofrecen las autonómicas de del domingo, según Montilla.