TW
0

España sigue empeorando en materia de abandono escolar y se sitúa, junto con Portugal y Malta, a la cola de la Unión Europea. La tasa de jóvenes españoles entre 18 y 24 años que abandona los estudios obligatorios ha aumentado 7,2 puntos entre 2000 y 2009 y se sitúa en el 31,2 por ciento, el doble de la media comunitaria, según un informe publicado por el Ejecutivo comunitario.

La UE se ha marcado como objetivo situar la tasa de abandono escolar por debajo del 10 por ciento hasta 2020. En estos momentos, la media comunitaria se sitúa en el 14,4 por ciento, pero esta cifra oculta importantes diferencias entre los Estados miembros. Así, sólo siete de los 27 Estados miembros ya han alcanzado la meta: Austria, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Lituania y Polonia.

En contraste, tres países presentan índices superiores al 30 por ciento: además de España y Malta, que encabeza la clasificación (36,8 por ciento) y Portugal, que se sitúa al mismo nivel que España (31,2 por ciento). Pero mientras que en Malta y Portugal el abandono escolar se ha reducido considerablemente en los últimos años (-31,1 y -28,4 por ciento, respectivamente), en España ha ido en aumento.

De acuerdo con los datos de Bruselas, el problema del abandono prematuro de la formación afecta en España especialmente a los inmigrantes en comparación con los nativos (45 por ciento frente al 27 por ciento). Esta cifra es también la más alta de la UE y está muy por encima de la media comunitaria (26 por ciento frente a 13 por ciento).

El informe indica que el 51 por ciento de los jóvenes españoles que han dejado prematuramente la educación está en el paro, mientras que el 49 por ciento restante está trabando.

La comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, destacó ayer que incluso dentro de España hay grandes diferencias entre regiones y citó el caso del País Vasco, cuya tasa de abandono escolar es del 14 por ciento, la mitad que la estatal.

A su juicio, el principal factor que explica estos elevados índices a nivel nacional nació con "la demanda muy atractiva de jóvenes poco cualificados por parte de la construcción". "La construcción se hundió y muchos jóvenes se quedaron en el paro y sin cualificaciones para encontrar trabajo", dijo.

Asimismo, atribuyó el empeoramiento de los últimos años al aumento de la inmigración.

La comisaria de Educación cree que España, Portugal y Malta deben ahora "invertir más" y "adoptar más medidas" que el resto para reducir la tasa de abandono escolar. Y les recomendó que ofrezcan a los jóvenes una "segunda oportunidad" para volver a los estudios.

"Atraerlos a la formación profesional es una buena respuesta porque en el futuro se necesitarán más calificaciones para lograr trabajo", indicó Vassilou, que también defendió diseñar estudios "más atractivos", incluyendo la formación en "deportes o artes".

El abandono escolar conlleva costes individuales, sociales y económicos, que alcanzan un millón de euros por persona, según un estudio citado por el Ejecutivo comunitario.