Garzón. El juez se enfrenta a una nueva causa - Archivo

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Una segunda causa contra Baltasar Garzón llevará al juez al banquillo. Tras ser suspendido por investigar los crímenes del franquismo, ahora el Tribunal Supremo (TS) ha dictaminado que debe ser juzgado también por escuchar las conversaciones de los imputados en el caso Gürtel que estaban en prisión con sus abogados. El juez instructor es categórico: Garzón pudo cometer los delitos de prevaricación judicial y de escucha y grabación con violación de garantías constitucionales. Con estas escuchas, Garzón se hacía con un "dominio completo de la evolución" de una "causa muy mediática", pero de manera ilegal.

Las causas judiciales abiertas contra Baltasar Garzón siguen su curso. Esta vez, es el turno de la investigación judicial por escuchar conversaciones de encarcelados por el caso Gürtel con los letrados que les defendían, una vez que el TS ya haya decidido que debe ser juzgado por la investigación de los crímenes del franquismo. En este nuevo caso, el juez suspendido se enfrenta a los delitos de prevaricación judicial y de uso de artificios de escucha con violación de las garantías constitucionales.

No entra el magistrado encargado de la causa en las intenciones de Garzón. De hecho, el juez instructor, Alberto Jorge Barreiro, reconoce que la pretensión del juez era "obtener datos reservados para favorecer el éxito de la investigación". Pero esa buena voluntad no impide que las escuchas fueran ilegales, porque los acusados tenían plena confianza en "la confidencialidad de las comunicaciones con su letrado".

Lo que sí dice el juez es que Baltasar Garzón sabía que su decisión de escuchar a acusados y abogados afectaría a su "derecho a la defensa". De hecho, esa grabaciones tenían como único contenido preparar la estrategia de defensa de los imputados, y además los abogados no tenían "enlace alguno" con la organización liderada por Correa, pero todo eso a Garzón "le resultó indiferente". Garzón quería obtener información que fuera relevante para la investigación, y estaba convencido de que no le sería posible alcanzarla "mediante la utilización de medios lícitos". Por lo tanto, "decidió acceder indebidamente a las conversaciones confidenciales" que mantenían los internos con sus abogados en los locutorios de prisión, según afirma el juez instructor. Según el auto, los dos delitos de que acusa al juez "concurren", por lo que prevalecería como tipo penal aplicable el de prevaricación.

Pero con esas decisiones Garzón no buscaba únicamente conocer aspectos relevantes para juzgar la causa, sino que además le permitía estar al tanto de todas las novedades relacionadas con la trama Gürtel. Así lo explica el juez instructor, que indica que la causa, liderada por Correa, tiene "gran trascendencia mediática", por lo que el acceso de Garzón a estos "datos confidenciales" extraídos de las conversaciones le daban un "dominio completo" de la evolución de lacausa.

Llamazares critica el "linchamiento"

Gaspar Llamazares, diputado de IU, ha afirmado que estamos "ante un linchamiento". A su modo de ver, es "llamativo" que Garzón vaya a ser juzgado "antes que los juzgados de la (trama) Gürtel": "Que un juez acabe ante la justicia y no acaben los presuntos corruptos, dice poco de la justicia española".