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La CEOE y los sindicatos CCOO y UGT volvieron acusarse ayer de ser los responsables del fracaso de la reforma de la negociación colectiva, mientras que el Gobierno insiste en que legislará sobre la "base" del consenso que ambas partes habían alcanzado antes de las elecciones del 22 de mayo.

El presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, al que se le acusa de haber presionado para que no fuera posible el acuerdo, explicó que si la negociación colectiva se ha roto es porque "había buena música, pero faltaba la letra", y "esos flecos al final rompieron las negociaciones".

Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, también rechazó que los empresarios no hayan querido pactar con los sindicatos por las presiones del PP.

Desde CCOO, Ignacio Fernández Toxo destacó que él no asume "ni un grado de responsabilidad" en el fracaso de la negociación, algo que, en su opinión, se debió a las decisiones de última hora de la CEOE para limitar la ultraactividad (la renovación automática de los convenios expirados) o para dejar a los directivos fuera de los convenios y que negocien sus condiciones sólo con el empresario.

Entretanto, Cándido Méndez, en nombre de UGT, puso el acento en que para los ciudadanos ha supuesto una decepción el que no se haya cerrado un acuerdo.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, responsabilizó de la ruptura al Ejecutivo, porque, dijo, "los gobiernos están para algo".

Mientras, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró que, ante la falta de pacto, el Ejecutivo aprobará su reforma de la negociación colectiva en el Consejo de Ministros del próximo 10 de junio.

Rubalcaba indició que el Gobierno está a "quince minutos" de hacer la ley, en referencia a que fue Toxo el que dijo que el lunes estuvieron a "un cuarto de hora" de firmar un acuerdo, que no fue posible por la última propuesta de máximos de la CEOE.
Todo lo consensuado antes de esos "quince minutos" será la base que utilizará el Ejecutivo para aprobar su norma, precisó.

Entre los elementos "más novedosos" destacan el de acercar y dar un mayor papel a la negociación colectiva en el ámbito de la empresa, potenciando las medidas de flexibilidad interna, así como una mayor capacidad de adaptación de las condiciones de trabajo a las circunstancias específicas de la empresa.