Rajoy. Demandó una reforma laboral "de verdad"

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En la hoja de ruta presentada se encuentra la mejora del Estado del Bienestar a través de la educación y las pensiones públicas, así como el fortalecimiento institucional del país

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, eludió ayer pronunciarse sobre el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, durante la presentación de los ejes de su programa electoral para los próximos comicios generales, el cual se basará en seis puntales básicos, entre los que destacó la austeridad, el crecimiento económico y la creación de empleo que ha situado como "prioritaria y capital".

En un acto en Santiago con los candidatos gallegos del Partido Popular a las últimas elecciones municipales, Rajoy no se pronunció sobre Camps y tampoco respondió a los medios que le preguntaron antes del mitin.

En la hoja de ruta presentada se encuentra, según el líder 'popular', la mejora del Estado del Bienestar a través de la educación y las pensiones públicas, así como el fortalecimiento institucional del país --con más Estado de Derecho y seguridad jurídica-- junto a una mayor proyección internacional de España que "no puede desempeñar el triste papel de los último años".

"Es precisa austeridad como ha hecho la Xunta de Galicia", sentenció Mariano Rajoy, pues señaló que "todas" las comunidades gobernadas por el Partido Popular tienen como referencia la gestión de Alberto Núñez Feijóo como lucha contra la crisis económica.
En un discurso en el que hizo diversas referencias a la actual situación económica de España, y que giró en buena parte sobre el empleo, Rajoy demandó "una reforma laboral de verdad". Por ello, marcó la austeridad, la transparencia y la eficacia como líneas a seguir, en donde estableció el sistema educativo como el sexto punto prioritario de su texto programático.

"Yo os aseguro que vamos a salir de aquí", así se expresó Mariano Rajoy ante la plana mayor de los populares gallegos, a la vez que dijo el PP tiene "las ideas" para "dar la vuelta a esta situación".

Tras agradecer el papel desempeñado por los candidatos populares en Galicia en las últimas elecciones municipales, Mariano Rajoy estableció como posible solución a la actual situación económica de España el programa electoral del PP, del que dijo que "muchas" de sus propuestas "ya están escritas" y se han presentado en el Congreso de los Diputados y el Senado "a las que no se hizo ni caso", y "mucho mejor les hubiera ido si hubieran apoyado algunas" --en referencia la Gobierno socialista--.

En esta línea, apostó por "tener coraje y determinación" para tomar decisiones en favor de la "unidad de mercado", pues tiene que haber en España "menos decretos, menos reglamentos, y menos intervención" para "cambiar la política económica".
Entre las cuestiones que ha tratado durante su intervención, Rajoy subrayó que "habrá que solucionar el problema del crédito" puesto "que sigue el Gobierno empeñado en retrasar la toma de decisiones que tendrá que tomar".

Asimismo, se preguntó "qué ha pasado con las pensiones", pues según ha señalado que con el Gobierno popular en la Moncloa por cada seis nuevos cotizantes había un pensionista, mientras que con Rodríguez Zapatero "por cada tres nuevos pensionista, un solo cotizante".

En relación con estos cambios en la política económica, también remarcó que con los populares en el Gobierno de España la prima de riesgo "era de cero", mientras que "ahora el diferencial con los alemanes el último día, el viernes, era de 340 puntos".
En esta línea prioritaria dada a los asuntos económicos, el presidente del PP se refirió a la situación europea para indicar que "ojalá fuesen capaces" los diferentes gobiernos del Viejo Continente de resolver el problema del déficit, "y ojalá fuera Grecia capaz de resolver su propio problema".

Pues según dijo estos problemas financieros derivados de la crisis económica "no le han pasado a todos los países europeos", porque "no puede gastar uno lo que no tiene". "Le ha pasado a los que no han hecho, sus deberes, a los que no han gobernado, y a los que no han hecho reformas", censuró.

Por eso, marcó como prioridad "hacer los deberes y hacer las cosas bien" en lo que ha incluido "hacer reformas", ya que "vivir de la herencia" dejada, a su juicio, por la anterior Administración central gobernada por el PP "funciona pero muy poquito".