Varsovia. Un operador observa un gráfico de la bolsa polaca que refleja la situación de precipicio en que parece hallarse la economía - Reuters

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Las bolsas internacionales volvieron a caer ayer hasta mínimos anuales afectadas por el retroceso de Wall Street tras la rebaja de la nota de la deuda estadounidense, aunque la compra de deuda de España e Italia por el Banco Central Europeo (BCE) recortó la prima de riesgo nacional a 289 puntos básicos.

Además de la negativa influencia de Wall Street, que bajaba el 3 por ciento a media sesión ( el Dow Jones de Inudstriales terminó hundiéndose el 5,5 por ciento), los mercados internacionales resultaron afectados por los negativos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la economía mundial.

Algunas de las principales plazas europeas registraban las mayores caídas del ejercicio. Así sucedió en el caso de Fráncfort, que perdió el 5,02 por ciento y descendía hasta niveles de septiembre de 2010, y de París, que bajó el 4,68 por ciento y quedaba en cotas de julio del año pasado.

En precios similares se situaba Londres después de bajar el 3,39 por ciento, la segunda mayor caída del ejercicio, y el índice Euro Stoxx 50, que retrocedía el 3,72 por ciento.
Las bolsas italiana y española resultaron menos perjudicadas por el apoyo recibido del BCE. Milán perdió el 2,35 por ciento y se situó en precios de abril de 2010, en tanto que la bolsa española, que llegó a subir el 4 por ciento y superó el nivel de 9.000 puntos, bajó al cierre el 2,44 por ciento, hasta niveles desconocidos desde abril de 2009.

El impacto de la decisión adoptada por la agencia de medición de riesgos Standard and Poor's (SP) de rebajar la calificación de la deuda estadounidense de "AAA" a "AA+" el sábado de madrugada por primer vez en la historia se agravó tras anunciar esta firma que podría aplicar un nuevo recorte en los próximos meses. Moody's y Fitch advirtieron de que podrían secundar la medida adoptada por SP.

Además de las decisiones de las agencias, los inversores vieron cómo bajaba la prima de riesgo española de 371 a 289 puntos por la compra de deuda por el BCE, que anunció en la víspera que adquiriría bonos españoles e italianos.

Mientras el G-20 comunicaba que adoptará todas las medidas necesarias para respaldar la estabilidad financiera y promover un crecimiento económico más fuerte, la OCDE indicaba en un informe que la economía mundial sigue perdiendo vigor.

Así, precisó que la mayoría de los miembros de la organización, que agrupa a los países más desarrollados del mundo, mantuvo en junio los signos de ralentización económica mostrados el mes anterior, tendencia que también afectó a los grandes emergentes como China, la India o Brasil.

Además de la incidencia de la rebaja de la deuda, en el devenir bursátil también influyó negativamente la caída de la confianza inversora en Europa y las débiles previsiones de crecimiento de Francia, que espera aumentar su PIB el 0,2 por ciento en el tercer trimestre.

Los mercados estarán pendientes hoy de la decisión que adopte la Reserva Federal -banco central estadounidense- sobre los tipos de interés y de la posibilidad de que anuncie nuevos estímulos monetarios para animar la economía.

Ante esta caída de los mercados, el oro se ha situado como valor refugio. Su cotización se disparó ayer y cerró en los 1.713,2 dólares la onza en la Bolsa Mercantil de Nueva York, lo que supone un récord histórico.