Oposición. Algunos opositores corren para refugiarse de los tiroteos - Reuters

TW
0

El Consejo Nacional de Transición en Libia (CNT), organismo político de los rebeldes, afirmó ayer que el fin del régimen de Muamar al Gadafi está "muy cerca", puesto que su brazo armado ya ha iniciado lo que califica de "operación para la liberación de Trípoli", la capital.

"Tenemos contactos con los íntimos del coronel Gadafi y todo indica que el fin está muy cerca. Este fin podría resultar catastrófico para él y sus seguidores, lo cual significa que él sería capaz de crear una situación de anarquía en Trípoli", declaró el presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil.

Estas palabras se pronunciaron en Bengasi, "capital" de los revolucionarios libios, unas pocas horas antes de los primeros combates entre los insurgentes y las fuerzas fieles a Gadafi dentro de Trípoli.

Uno de los insurgentes, que se identificó como Abu Bakr el Misrata, declaró a la televisión Al Yazira que la sublevación se inició en la noche del sábado "desde el corazón de la ciudad", ante la próxima llegada de las fuerzas rebeldes.

El representante rebelde sostuvo que los primeros combates entre los insurgentes y las brigadas fieles al régimen ya han tenido lugar en varios barrios.

La televisión Al Yazira, citando fuentes rebeldes, informó de que los rebeldes habían capturado vivos a 35 miembros de las fuerzas del régimen durante la noche antes de hacerse con el control total de Tayura, en la periferia oriental de la capital.

El portavoz del gobierno libio, Musa Ibrahim, restó importancia a los hechos al afirmar en la noche del sábado, poco antes de medianoche, que se trataba de "pequeños enfrentamientos con pequeños grupos, que apenas duraron media hora".

Ibrahim sostuvo que las fuerzas del régimen, con el apoyo de "voluntarios", lograron imponerse y que la capital se ha hecho "totalmente segura". Agregó que "algunos combatientes extranjeros reclutados por los rebeldes han sido capturados vivos".
Poco después, el coronel Gadafi volvió a acusar a la OTAN de pretender hacerse con el petróleo de Libia.

En un mensaje de audio emitido e por la televisión libia, instó a su pueblo a emprender una contraofensiva contra los rebeldes. "Hace falta poner fin a esta mascarada. Ustedes deben marchar por millones para liberar las ciudades destruidas" por los enemigos del régimen, a quienes calificó de "ratas" y "agentes de Occidente".

"¡Adelante! ¡Adelante! Ádelante! Han perdido, han gastado todo y su último recurso es su campaña de mentiras", afirmó.

Más tarde, el hijo mayor de Gadafi, Seif el Islam, compareció ante las cámaras de la televisión estatal para plantear nuevamente que se abra un diálogo entre el gobierno y los rebeldes, aunque descartó que el régimen "agite la bandera blanca de la rendición".
"Si ustedes quieren la paz, estamos preparados, pero sepan que no abandonaremos jamás la lucha", declaró en su discurso televisivo a primera hora de la mañana.

Pero el presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil, lejos de señalar algún interés en una solución negociada, llamó a los insurgentes a prepararse para "la última batalla".

Con la expectativa de que la capital de Libia caerá en manos de los rebeldes próximamente, Abdelyalil pidió a los combatientes insurgentes que se abstengan de los saqueos en Trípoli y que se comprometan a proteger los bienes públicos y privados, además de las instituciones.