Primeras impresiones del Sumo Pontífice tras finalizar la Jornada Mundial de la Juventud. El Papa se emocionó muchas veces durante el transcurso de los actos, e incluso estuvo a punto de llorar, sobre todo con la representación teatral del Via Crucis, a la que, en un principio, no iba a asistir.
Además, Benedicto XVI quedósatisfecho y agradecido por el esfuerzo de la organización puesto que, dado el número de asistentes, no fue fácil. El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, reveló que el Papa Benedicto XVI "se ha emocionado muchas veces hasta casi llorar", durante el transcurso de la Jornada Mundial de la Juventud y que "se emocionó con la representación teatral del Via Crucis".
Rouco Varela explicó que "al saber que se había adoptado esta fórmula con la tradición de las estaciones a partir de los pasos de la Semana Santa, con el conjunto de canto y de texto de la oración del Via Crucis, se entusiasmó".
Además, sobre los discursos pronunciados por el Pontífice, el cardenal arzobispo de Madrid afirmó que habrá que volver sobre ellos, ya que son "una suma de predicación, de anuncio de la palabra y de explicación a los jóvenes en torno a lo más esencial del tema y del lema y de la experiencia vivida" y destacó las palabras del Papa en las que recordaba que "España es una nación que para progresar no debe renunciar a sus raíces católicas", idea que "tiene actualidad".
A juicio del prelado, la experiencia es que "Dios se hace hombre, se hace cercano a los hombres, 'Dios entre nosotros', como dice la expresión de Manuel, que se les ofrece a ellos, que lo están viviendo como los principios en los que construir su vida, como la raíz de la que se alimenta su conocimiento de la realidad".
Madrid "ha superado el listón". Así describió el presidente de la Conferencia Episcopal Española la organización y desarrollo de la JMJ, en la que "cada vez son de menos superficialidad expresiva, con más soltura de vivencia y de toque profundo en el corazón y el alma de los jóvenes".
En su opinión, "el acierto en el tratamiento profundamente hondo desde el punto de vista ético en términos de ver las cosas desde el punto de vista racional y con una belleza increíble", ha estado reflejado en la evolución de celebración de las jornadas, de las que ha destacado el encuentro con las religiosas y profesores universitarios jóvenes en San Lorenzo de El Escorial.
Precisamente la Embajadora de España en el Vaticano, María Jesús Figa, explicó que el Papa ha quedado "satisfecho y agradecido por todo el esfuerzo que se ha hecho" para organizar la Jornada, que ha calificado de "magnífica y en la que todo el mundo ha puesto lo mejor de su parte".
Así, Figa comentó que el Pontífice "ha dado las gracias por todo el esfuerzo que se ha hecho" y dijo que los acompañantes de Benedicto XVI "estaban encantados" por la organización.
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