Méndez. El líder de UGT no dudó en atizar a Zapatero - Reuters

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El sindicato UGT celebró ayer en Rodiezmo (León) su tradicional fiesta minera, con la ausencia por segundo año consecutivo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y por las críticas a la reforma constitucional, que el sindicato ve como "un acto de sumisión de la política".

Ningún representante del Ejecutivo ni de la dirección del PSOE asistió al acto político sindical de la XXXII Fiesta Asturleonesa de Rodiezmo, al que Zapatero asistió durante todo su mandato hasta el pasado año, cuando no acudió tras ser convocada una huelga general contra la reforma laboral promovida por el Gobierno.

Sí participó por parte del PSOE el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, quien opinó que el Ejecutivo ha tenido que tragarse una "píldora envenenada" al verse obligado a reformar la Constitución para que los "poderosos" no arrasaran el país.

El diputado socialista señaló que, "a veces la verdad no gusta oírla", pero vivimos una "dura época" en la que los "enemigos de los humildes" se han adueñado de los resortes del poder y se ha declarado una guerra de la economía contra el pueblo.

También criticó a los nacionalistas por opinar que la reforma de la Carta Magna ha roto el consenso de 1978, al tiempo que han propuesto enmiendas en las que plantean el derecho de autodeterminación, reivindicación que, en su opinión, sí que rompe el acuerdo constitucional.

Para el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, tanto el PSOE como el PP están "desautorizados por la realidad" tras la reforma de la Constitución, que considera un "acto de sumisión de la política" a la ideología que ha provocado la crisis.

Méndez señaló que se trata de un "pacto de Estado a última hora" y lamentó que se haya hecho "de esta forma y de esta manera".

En este punto criticó el papel del Partido Popular por "no haber echado una mano antes" e insistió en que no hay ningún país en Europa que pueda afrontar la crisis por sí mismo.

La alternativa pasa, a su juicio, por "construir más Europa", definir el mercado de los Eurobonos, evitar las especulaciones e invertir para cohesionar el continente y defender el estado de bienestar con un presupuesto mayor que el actual, "que es una vigésima parte" que el de Estados Unidos.

Por otro lado, pidió una reforma "profunda" del sistema fiscal del país, ya que en el año 2050 por cada pensionista español solo habrá dos trabajadores que coticen, ha apuntado.

Méndez criticó, además, los recortes en Educación y dijo que se está planteando con "argumentos muy perversos", ya que "los hijos y las hijas de la clase trabajadora no son mercancía barata".

Los recortes también fueron abordados por Alfonso Guerra, quien denunció que los achaquen a la herencia socialista, cuando el ayuntamiento más endeudado es el de Madrid y la autonomía más endeudada es la Comunidad Valenciana, ambos gobernados por el PP.

"¿Herencia socialista? Pregunten en otro sitio, pregunten en el sastre", señaló Guerra en alusión a la trama de corrupción en la que está supuestamente implicado el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps.

También intervinieron en el acto el secretario general de FIA-UGT en Castilla y León, Manuel López; el secretario general del PSOE asturiano, Javier Fernández; el secretario general de FIA UGT, Antonio Deusa; y el secretario general del SOMA-FIA UGT, José Ángel Fernández Villa.