Oswald Grübel. Era consejero delegado del banco suizo desde 2009 - Reuters

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El UBS acelerará su proceso interno de reestructuración para destinar menos recursos a su negocio de banca de inversión y evitar riesgos como los que generaron un agujero financiero de 2.000 millones de euros, que ayer costó el puesto a Oswald Grübel, consejero delegado de la entidad desde 2009.

Grübel fue el hombre designado por el mayor banco de Suiza para superar los problemas que le generó su alta exposición a la crisis hipotecaria de EEUU y había conseguido devolver a la entidad a la senda de los beneficios, pero las actividades irregulares de uno de sus corredores de bolsa ha acabado con su trayectoria.

Su dimisión era una exigencia a voces de la clase política y periodística desde que el pasado día 15 se conoció que las "operaciones no autorizadas" de Kweko Adoboli, uno de sus agentes de inversión en la sede de Londres, causaron unas pérdidas que situarán a UBS otra vez en números rojos en el tercer trimestre de 2011.

Grübel comunicó su decisión al Consejo de administración del banco reunido en Singapur y el presidente, Kaspar Villiger, la hizo pública en las últimas horas a través de un comunicado.

Villiger explicó que la dimisión responde al deseo de Grübel de "asumir su responsabilidad" y aseguró que fue irrevocable pese a que se le había propuesto seguir en el cargo hasta 2012 para completar el proceso de cambio en el banco que él mismo había iniciado.

"El Consejo de administración lamenta la decisión de Oswald Grübel, que siente que es su deber asumir la responsabilidad por el reciente incidente de operaciones no autorizadas".

"Es el testimonio de sus principios irrenunciables y de su integridad. Durante su mandato, ha conseguido un impresionante cambio de rumbo y ha fortalecido los fundamentos de UBS. Renuncia habiendo ayudado a UBS a ser uno de los bancos del mundo en mejor situación de capitalización", destacó Villiger.

En una teleconferencia posterior, el presidente de la entidad afirmó que gracias a los pasos dados por Grübel la banca de inversión, donde se originó el fraude, "será menos compleja, implicará menos riesgos, utilizará menos capital para producir beneficios y contribuirá mejor a los objetivos generales de UBS".