Los miembros de la Comisión de Verificación, que el Gobierno español ignora - Reuters

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ETA anunció ayer su intención de colaborar con la Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego permanente y general declarado por la banda terrorista el pasado mes de enero.

En un comunicado difundido por las ediciones digitales de Berria y Gara, la banda terrorista también saluda la constitución de dicha comisión internacional llevada a cabo en un acto privado al que fueron invitados representantes de partidos, sindicatos, organismos empresariales y la Iglesia católica, entre otros, celebrado esta semana en Bilbao.

En el comunicado, que será publicado en su integridad hoy en las ediciones escritas de Gara y Berria, ETA califica de "paso importante" para avanzar en el proceso iniciado por la izquierda abertzale y la banda hace un año, la constitución de dicha Comisión.

La banda terrorista vasca también insiste, según apunta Gara, en su voluntad de seguir hacia adelante por el camino emprendido.

Berria, por su parte, revela en su información que la banda terrorista recuerda en el comunicado que publicará hoy su edición impresa que ya el 27 de marzo pasado se mostró dispuesta a aceptar una "verificación informal" aunque no fuera reconocida oficialmente por los Gobiernos de España y Francia.

El diario editado íntegramente en euskera también adelanta que en el comunicado, ETA se queja de la actitud mantenida por los gobiernos de ambos estados en relación al proceso de verificación de su alto el fuego.

Berria recuerda por último que cuando ETA declaró el alto el fuego, el 10 de enero de 2011, aclaró que lo hacia para que fuese verificado internacionalmente, tal y como pedían los partidos y organizaciones nacionalistas firmantes del llamado Acuerdo de Gernika.

La comisión esta integrada por Ram Manikkalingam, director del Grupo de Asesores para el Diálogo (DAG) de Amsterdam; Ronnie Kasrils, colaborador muy directo de Nelson Mandela en Sudáfrica tanto en los tiempos de conflicto como en los de paz; Raymond Kendall, secretario general de Interpol entre 1985 y 2000, y Chris Maccabe, protagonista de las negociaciones que llevaron al Acuerdo de Viernes Santo en Irlanda.

Junto a ellos están Satish Nambiar, vicejefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas en la India y que dirigió la misión de la fuerza de protección de la ONU en los Balcanes en 1992 y 1993, y la holandesa Fleur Ravensbergen, que actuará como coordinadora de los trabajos.

La constitución de esta comisión fue bien acogida por el PNV, cuyo líder Iñigo Urkullu la apoyó personalmente, e ignorada por los gobiernos vasco y de España y los partidos PSE/EE y PP.

Disolución de Ekin
Por otra parte, Ekin, ilegalizada estructura política de ETA, anunció ayer su disolución cuando se debate en España sobre el final de la organización terrorista, que en enero pasado declaró un alto el fuego permanente, en cuya verificación, ignorada por el Gobierno español, se mostró ayer dispuesta a colaborar.

La disolución de esta coordinadora de la movilización social en torno a ETA en el País Vasco (norte) se produce a siete semanas de las elecciones generales que celebrará España el 20 de noviembre y en medio de las expectativas sobre la eventualidad de que la banda anuncie el fin de su actividad.

Al valorar el anuncio de Ekin, el ministro español del Interior, Antonio Camacho, aseguró que "ETA ha empezado a asumir que nunca más podrá volver a condicionar con su barbarie la vida de este país".

El ministro considera que la derrota de ETA está "más cerca que nunca" y que la banda terrorista "ha entrado en un proceso de disolución imparable".

En términos similares se expresó el portavoz del Gobierno, José Blanco, quien señaló que se trata de "un paso más hacia el final de ETA", aunque subrayó que "es evidente que no es el último", porque lo que espera la sociedad es el anuncio del fin de la banda terrorista.

Al anuncio de ese final se remite el Partido Popular (PP), el principal de la oposición española y favorito en las encuestas para ganar las próximas elecciones, que mantiene una posición crítica sobre las expectativas del Gobierno con el argumento de que lo único decisivo es el anuncio por parte de ETA de su disolución.

El diario vasco "Gara", que cita a dos miembros de la dirección de Ekin, informó ayer de que esta agrupación se disuelve como consecuencia "del cambio radical de estrategia" adoptado por la izquierda independentista en el País Vasco.

Esa izquierda independentista ha logrado importantes cotas de poder en el País Vasco en las últimas elecciones municipales a través de la marca Bildu, legalizada por el Tribunal Constitucional, tras oponerse a ello el Tribunal Supremo.

A Ekin se le considerada heredera de KAS, organización que se autodisolvió para evitar los posibles problemas legales derivados de su ilegalización en noviembre de 1998 y de las investigaciones realizadas por la Justicia española contra el entramado financiero y político de ETA.

ETA, que en cinco décadas de actividad ha asesinado a casi 900 personas, anunció el 10 de enero pasado un alto el fuego "permanente, general y verificable".