Franzen. Su nueva novela cuenta los secretos de una familia - Reuters

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El aclamado escritor estadounidense Jonathan Franzen asegura que su país está tomado por la "rabia", sobre todo en el terreno político, y lamenta que su presidente, Barack Obama, sea la principal víctima de un sentimiento que algunos grupos explotan al mezclarlo con grandes dosis de miedo.

"La rabia se ha apoderado de Estados Unidos", aseguró en una entrevista con Efe en Nueva York el autor, en cuya última novela, "Libertad", que salió ayer a la venta en España y Latinoamérica, refleja en cierta medida el ambiente de frustración de los estadounidenses tras los atentados del 11-S y después por los efectos de la recesión.

Franzen, que con ese título ha reunido buenas críticas y muchos lectores desde que apareciera hace un año en este país, asegura que los estadounidenses viven enfadados. "La derecha odia a la izquierda y la izquierda odia a la derecha, pero es que la gente además tiene el sentimiento de que el mundo está fuera de control", asegura.

El desasosiego y la rabia de la clase media estadounidense es precisamente uno de los temas que trata en "Libertad", junto a "otras problemáticas a las que ahora no se presta atención, como la evolución de las relaciones entre padres e hijos o la decidida determinación con la que destruimos el planeta".

Ahora mismo, Franzen (Illinois, 1959) se siente "poco optimista" con Estados Unidos, que vive una realidad que ha cambiado sobremanera en las últimas tres décadas, las que han dejado su huella en la familia Berglund, los protagonistas de "Libertad".

"El poder económico se mueve hacia China. Con todo nuestro poder militar, somos incapaces de derrotar a los talibanes en Afganistán", reflexiona el escritor, quien sin embargo considera que su país ha ido a mejor después de que George W. Bush cumpliera su segundo mandato como presidente y llegara Barack Obama a la Casa Blanca.

"La noche en que Obama fue elegido presidente fue la más emocionante de mi vida. Me sentí muy feliz y orgulloso de haber puesto a un hombre negro en la Casa Blanca. Fue increíble", asegura Franzen, quien reconoce que el mandatario "no es perfecto".

Obama es "esa gran decepción para la izquierda y ese gran anticristo para la derecha", se lamenta Franzen, quien reconoce que, si el mandatario está pasando por un momento difícil, en el que se critica su gestión, es en gran medida por su raza.

"Pronto los blancos dejaremos de ser la mayoría en este país. El poder político se mueve hacia los hispanos, los asiáticos y los afroamericanos. Hay grupos que se ven sin poder y eso hace que la rabia se apodere de ellos", asegura y pone como ejemplo el surgimiento del Tea Party.