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Las previsiones de crecimiento económico de Goldman Sachs para la eurozona devuelven a la economía española a la recesión en 2012, cuando se contraerá un 0,4 por ciento, ya que prevén que el Productor Interior Bruto (PIB) se contraiga dos décimas tanto en el último trimestre de 2011 como en los tres primeros meses del próximo año.

El servicio de análisis de la entidad ha mantenido sin cambios su previsión de crecimiento para España en 2011 en el 0,7 por ciento, pero ha recortado drásticamente su estimación para el próximo ejercicio, desde un crecimiento del 1 por ciento hasta una contracción del 0,4 por ciento. Asimismo, cree que las tasas negativas de crecimiento que prevé que se registren en los tres últimos meses de 2011 y los tres primeros de 2012 se mantengan durante el próximo, ya que estima que el PIB se contraerá una décima en el segundo y el tercer trimestre. No será hasta el cuarto trimestre de 2012 cuando la economía abandone la recesión y registre un crecimiento plano.

La entidad explica que la debilidad en el crecimiento económico de España, y también de Italia, refleja y se ve reforzada por los efectos de las tensiones financieras en los mercados de deuda soberana en el sector bancario y en las condiciones del crédito a los minoristas, en términos tanto de baja demanda como de condiciones más duras.

En esta línea, también añade que en sus nuevas previsiones también han influido los planes de consolidación fiscal, aunque su impacto dependerá de su composición, y cree que los países que mayor sufrirán sus efectos serán, junto con España, Francia, Italia, Grecia y Portugal.

ESTANFLACIÓN EN EUROPA
En su informe sobre la economía europea, Goldamn Sachs ha revisado drásticamente a la baja sus previsiones de crecimiento en 2012 no sólo para España sino también para toda la eurozona y sus principales economías debido a la "intensificación" de las perturbaciones financieras en los mercados europeos y a las "profundas tensiones fiscales y financieras" en la zona euro.

"Ahora esperamos una leve recesión de la zona euro en su conjunto a finales de año. Si bien vemos una vuelta al crecimiento en los principales países en la primera mitad de 2012, la actividad en los países periféricos seguirá siendo débil", agregó la entidad, que vaticina un periodo de estanflación (bajo crecimiento con elevada inflación).
En concreto, prevé que la zona euro crezca una 1,6 por ciento este año, una décimas menos que su anterior estimación, mientras que deja su previsión para 2012 al borde de la recesión, ya que espera que el PIB se incremente una décima, frente al 1,3 por ciento que estimaba en su anterior informe.

En esta misma línea, Goldman Sachs ha recortado en una décima su previsión de crecimiento para Francia, Alemania e Italia en 2011, hasta el 2,8 por ciento, el 1,6 por ciento y el 0,8 por ciento, respectivamente.